Desvalijaron una escuela rural ubicada a pocos km. de Bernardo de Irigoyen
Las docentes del CER Nro. 354 «Bartolomé Mitre», ubicado a 17km. de Bernardo De Irigoyen en el paraje Santa Irene, se encontraron en la mañana de este martes con una desagradable sorpresa al llegar a la escuelita rural.
Fiamma Cardoni, seño reemplazante y quien llegó temprano al establecimiento, señaló a CN Digital que «la semana pasada han robado el transformador, así que estamos sin luz, y por lo tanto sin agua. Y al ingresar hoy, siete y media, abro la puerta y parecía todo normal. Me encuentro con que la alarma estaba desactivada y al mirar para mis costados, veo que están las puertas del corredor y del depósito abiertas, lo cual me llama la atención. Me dirijo a la parte de atrás, al patio, donde están los aires acondicionados, porque lo primero que pensé fue en eso, y me encuentro con la reja que estaba rota, el vidrio de las ventanas roto, todo en malas condiciones, y el aire acondicionado no estaba. La llamo inmediatamente a Fabiana (Córdoba, la directora), entro a la escuela y encuentro gran desorden«.
Además del aire, los «amigos de lo ajeno» se robaron la garrafa de la cocina, pava eléctrica, horno eléctrico, el dispenser, y una bomba de agua. «En los salones, las notebooks y el televisor, y del depósito se llevaron la máquina de cortar pasto, herramientas. Todo estaba hecho un desastre, y da una tristeza enorme», añadió la maestra.
Fabiana, la directora, sostuvo con lágrimas en los ojos que esta situación genera «mucha impotencia, porque la verdad es que todo cuesta mucho. Me emociona y me apena que pasen estas cosas porque uno siempre trata de que los chiquitos de la ruralidad tengan lo mejor posible en su enseñanza, en su estadía en la escuela, ya que por razones obvias, no es lo mismo que en una escuela urbana. Y uno trata de acercarnos a lo mejor, y que pasen estas cosas, da mucha impotencia».
Los ladrones, en esta oportunidad, agregó la docente, «no entraron por el frente. Han entrado por un caminito que hay y que nos une con el club, lo que fue el club de Santa Irene. Entonces, entraron por el club y han cortado con un cortafierro y en la última ventana, lo que es muy raro de ver. O sea, el que pasa por ahí por la ruta no lo ve fácilmente, o sea que fue pensado todo».
La denuncia ya fue realizada y Criminalística estuvo trabajando en el lugar: «Encontramos una escalera tirada, que se habrá utilizado para subir a sacar y cortar las rejas, porque nosotros teníamos todo resguardado. Con rejas por todos lados, hasta el aire acondicionado enrejado, pero se tomaron todo el trabajo. La alarma, al no tener energía eléctrica porque nos llevaron el transformador, se ayudó con la batería, pero después obviamente nos quedamos sin alarma también, entonces la advertencia no se pudo dar», se lamentó Patricia también.
Ahora, «lo primero que hay que reponer es todo lo prioritario para que se puedan reanudar las clases urgentemente, porque hasta la garrafa se robaron. O sea, comprar una garrafa o conseguirla, y llevar agua en bidones o en tachos para poder higienizar la escuela y que los chicos tengan agua. Y arreglar lo que es la ventana, porque cortaron las rejas y además rompieron los vidrios. A la puerta por donde entraron a la cocina le pegaron patadas, también está rota, y la puerta por donde salieron en el pasillo también está rota. Hay que arreglar todo eso, todo gasto. Y solicitaremos un FANI, pero ahora justo estamos en transición del gobierno, así que eso va a tener que esperar. Pero lo importante ahora es conseguir todo para que los chiquitos puedan estar en la escuela lo mejor y antes posible».
Al establecimiento concurren 7 alumnos, hijos de tamberos y empleados rurales.
