La Promo ’81 de la Escuela 6035 volvió de su «viaje de egresados»: «Fue único e irrepetible»
«Después de 40 años y no estar mucho juntos, poder vivir lo que vivimos fue maravilloso«, sintetizó Betina Ortiz, una de las integrantes de la promo 1981 de la Escuela Nro. 6035 que viajó a Villa Carlos Paz en viaje de estudios, 41 años después (VER NOTA ANTERIOR http://galvezhoy.com.ar/de-viaje-de-estudios-41-anos-despues-la-promo-1981-de-la-escuela-6035-se-va-a-carlos-paz/ ).
Tras volver de esta feliz experiencia, Betina, Rosana Patallo, Nora Burini, Daniel Ceci y Juan Roth dialogaron con la prensa para compartir lo que fue el fin de semana: «Fue emocionante… Por la calle -donde nos veían con nuestras remeras y la bandera-, la gente nos aplaudía… Para muchos fue muy movilizador, porque cumplieron el sueño del viaje de Séptimo, nos reímos y disfrutamos mucho realmente«.
«Tato» sostuvo que «fueron 40 años sin vernos y fueron tres días de charlar como si estuviéramos todo el tiempo juntos». «El primer día, el sábado, los hombres nos levantamos temprano tipo 7, levantamos la voz, pusimos música un poquito elevada y empezamos a reírnos. 8:30 llega una de las compañeras con un audio de la mujer que cuidaba la casa: lo que nos decía!!! un párrafo que me quedó grabado fue: Si quieren divertirse así, por qué no fueron al medio del campo (risas)», recordó Juan a modo de anécdota, «a lo que pedimos disculpas. Primero lo negamos, pero después nos sinceramos porque hicimos un poquito de lío».
«Queríamos contar también que si bien viajamos 11 desde Gálvez -comentó Nora-, después estaban allá Sara Nasuti, que está viviendo en Córdoba y nos acompañó el día sábado, y también Daniel Gambarte, quien cursó casi toda la primaria, así que se sumaron y vivimos recuerdos imborrables«.
Ahora, ante la consulta de repetirlo, Rosana sostuvo que «lo hemos analizado, pero creemos que este viaje fue único e irrepetible… Seguramente nos vamos a seguir juntando, quizá en unos años podemos viajar a otro lado, pero hoy decimos que éste, es inolvidable e irrepetible«.
Finalmente los compañeros aconsejaron vivir esta experiencia a aquellos que no lo hayan hecho: «Fue mágico, porque nosotros no hicimos el viaje. Qué chico no quiere hacerlo en la primaria: nosotros habíamos ido a comer al Sporting y pasó el tiempo. Por eso, se podría volver a hacer, pero la magia fue ésta, porque cerramos una etapa», entendieron, «pasó un montón porque la última vez que estuvimos todos juntos, éramos chicos, pasó la vida, y creemos que fue el momento justo, y muy emocionante».
