Este sábado, quedó inaugurada la primera biblioteca barrial en el SUM de Santo Stéfano Belbo
Este sábado, en el SUM de barrio Santo Stéfano Belbo, y en una propuesta conjunta entre el Municipio y la Biblioteca Popular, con actividades culturales y recreativas y la participación del Ministerio de Cultura de la provincia, se dejó inaugurada la primera biblioteca barrial.
«Esto es un trabajo interinstitucional -remarcó el intendente Mariano Busso-, que se hace también con programas que están bajando desde el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia de Santa Fe. Estas articulaciones que fuimos gestando a lo largo de estos 11 meses casi de gestión, hoy están desembarcando en cada uno de los barrios, y en esta oportunidad aquí en el barrio San Stéfano Belbo. Nosotros firmamos hace un tiempo atrás un convenio con la Biblioteca Popular por la Biblioteca Móvil y hoy los chicos la van a estar interviniendo, ustedes pueden ver que se le dio la base, pero después va a estar llena de colores, con la participación entre los chicos del barrio y las personas adultas porque el Ministerio de Cultura trajo una propuesta para ellos también». El SUM del barrio hoy está funcionando desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde, de lunes a viernes, «y queremos estar cerca de los vecinos para poder llegar con todas las políticas públicas que estamos llevando adelante desde el municipio».
«Esto forma parte de un programa que estamos desarrollando desde la Secretaría de Desarrollo Humano y son Centros de Convivencia Barrial», añadió Sandra Sabach, titular del área, «en un SUM que funciona hace más de 9 años y que estaba cerrado, que sólo brindaba merienda en forma de vianda y desde el mes de marzo-abril empezamos a abrir sus puertas. Desde allí empezamos a trabajar en territorio con las familias, con los niños, y hoy nos convoca una actividad que sí se va a replicar en diferentes barrios. Hoy nos entrelazamos con la Biblio para poder hoy empezar a construir con los niños ‘Rayuela’, esta biblioteca en el barrio, con el Ministerio de Cultura en agosto hicimos una capacitación para docentes y todos aquellos que tienen a cargo espacios de cuidado de niños y en territorio estamos con música, ruido, juegos, para que los niños puedan transitar el barrio y apoderarse de cada espacio».
«Éste es un puntapié inicial… Nosotros lo que tenemos que hacer como Estado es garantizar los derechos de los niños como sujetos de derechos y entendemos que estos espacios sanos, de cuidado, de juego, donde podamos empezar a intervenir desde el Municipio para poder brindar calidad de vida, son prioridad», entendió la funcionaria.
Y la Biblioteca Popular «Dr. Andrés Egaña» indicó que «hacía bastante tiempo que veníamos pensando en esto de salir a los barrios, de llegar con la lectura a otros lugares donde nosotros no llegábamos. Y surgió la propuesta y firmamos un convenio del proyecto Rayuela, donde seleccionamos los libros de literatura infanto-juvenil para esta biblio y acá estamos hoy muy felices, porque los chicos se engancharon enseguida. No llegamos ni a destapar la lata de pintura para pintar la biblioteca que ya estaban todos ahí esperando para pintarla «, acotó Giuliana Orellano, en representación de la Biblio. Y para acceder a los ejemplares, «la idea es que cada vez que vengan acá los niños, tengan su espacio de lectura. Ellos hoy se están haciendo sus carnets de usuarios, que van a usar, y vamos a tratar de implementar como sistema en el SUM el que usamos en la biblioteca».
Finalmente, a la jornada se sumó el Ministerio de Cultura: «Desde agosto estamos articulando junto a Sandra y Brenda (Díaz Ramos) con un programa que sale de la Subsecretaría de Identidad y Territorio y que se llama Jugar es Nuestro Patrimonio, donde primero vamos al territorio a hacer encuentros de reflexión y capacitación con personas que trabajan con infancia, pensando al niño como un sujeto de derecho, pero además un sujeto de acción. Por eso hoy que están los niños acá tomando la calle a través del juego. Y en este caso, como nosotros trabajamos desde la idea de patrimonio como un legado, convocamos también a los adultos del barrio a que ellos puedan traer sus memorias de juego para que después los niños las pongan en acción».