Centro Conin Gálvez: su labor en tiempos de pandemia

En julio se cumplió ya un año de la firma de la franquicia para que en nuestra ciudad, comience a trabajar oficialmente el Centro Conín Gálvez, abordando la desnutrición infantil en niños de 0 a 5 años a través de pediatras, nutricionistas, psicólogas y trabajadoras sociales, e incorporando a las mamás al tratamiento.

Brenda Cavallo, coordinadora de la entidad, dialogó con GálvezHOY sobre cómo desempeñan su loable tarea en esta época de pandemia, «teniendo en este tiempo que encontrar alternativas de trabajo, como todas las demás instituciones… Al inicio de la pandemia fue por modalidad virtual. Nosotros en CONIN trabajamos con malnutrición y las profesionales creemos que la malnutrición no tiene que ver solamente con la falta de alimentos, sino también con formas de vínculo, aprendizaje y estimulación, y en ese momento se apuntó a la comida y a los bolsones, acompañando a las familias con llamados telefónicos, las seños prepararon actividades y algunos juguetes para entregar cuando venían a retirarlos, siempre con esta explicación: qué queremos estimular y qué tenían que hacer en casa, y siempre desde un lugar de escucha, conociendo la demanda de la familia y qué le estaba pasando durante este tiempo«.

Con respecto a la comida de los niños, «y dado que trabajamos también en educación, entregamos los bolsones y como no se pueden realizar los talleres de cocina, la nutri se comunicó con las mamás, entregándoles recetas y trabajando con el alimento…».

Hoy, con nuevo protocolo aprobado por Municipio y Provincia, «desde CONIN encontramos otra forma para poder vernos y así controlar peso y talla de los chicos… Las familias vienen una vez al mes para realizar los controles y entrevistarlos para poder tener esta continuidad, saber cómo están viviendo este tiempo y ahí si ver qué profesional interviene y cómo podemos continuar acompañando», añadió Brenda.

En la actualidad, el Centro CONIN Gálvez trabaja con 16 familias, «nos pasó sí que en estos meses familias nos quedaron en otras localidades o otras que tienen otros problemas que hoy no puedan llegarse, pero son 16 familias y hemos notado el cambio… Tuvimos recuperaciones: a fin de 2019 tuvimos cinco altas nutricionales; hay niños que ingresan con desnutrición leve y ya se han ido con el alta nutricional, si bien nosotros no apuntamos sólo al cambio nutricional en sí sino que a la forma de vincularse e interactuar, y las mamás, las familias están muy abiertas a eso, participan, y esto hace que el cambio se note, por eso nosotras como profesionales seguimos apuntando y creyendo en esta labor».