Cecilia Figaredo brindó una masterclass en la Biblioteca: "De Gálvez me llevo una experiencia hermosa"

La reconocida ex bailarina Cecilia Figaredo, estuvo este sábado en la ciudad brindando una masterclass a través del Estudio Coppelia, de Betina Taberna. Y luego de la capacitación, la directora de Cultura Mariel Cabo dio la bienvenida a la artista a la ciudad, al tiempo que Figaredo dialogó con la prensa sobre su paso por Gálvez y su vida en la danza.

«Estuvimos trabajando hora y media, intensamente, con las chicas. Me voy muy feliz. Llevo ya 15 años en la docencia enseñando ballet. Y para mí es súper interesante, muy enriquecedor salir al interior. Muchas veces también pasa que es complejo para los estudios de danza movilizarse con 15, 20 personas, entonces, nosotros desde Buenos Aires venimos para acá, a mí me encanta, me enriquece como docente», expresó Figaredo, quien está retirada de los escenarios desde hace un par de años, pero sumó 25 años bailando con Julio Bocca, como también fue partenaire de Hernán Piquín. «De Gálvez me llevo una experiencia hermosa -continuó-, me llevo un momento hermoso porque las chicas de Estudio Coppelia trabajaron tan, tan bien, con tanta seriedad, con tanta escucha a cada cosa que yo les corregía, les decía. Realmente me voy muy agradecida, agradecida con Betina por la convocatoria y a todas estas alumnas jóvenes, hermosas y tan respetuosas y trabajadoras».

Luego, entendió que bailar junto a los bailarines más reconocidos de Argentina fue «como jugar a la pelota con Messi, algo así… Para mí fue un sueño y un placer enorme. Yo empecé muy pequeña con Julio, tenía 16 años cuando empecé a trabajar con él. Crecí, me formé, me profesionalicé, digamos, al lado de él, con el mejor ejemplo que podía tener de disciplina, trabajo, perseverancia, porque Julio siempre trabajó de esa manera».

Se hace o se nace?
Las dos cosas… Hay muchos bailarines que se hicieron y hay muchos bailarines que nacieron. Hay de las dos.
Es como en el deporte, que nacés con la estrella?
Sí, igualmente, por más que hayas nacido con la estrella, hay que trabajar. Solo la estrella no te da nada. Es así en estas carreras como en el deporte. Si un jugador de fútbol tiene la estrella, pero no se levanta todos los días a entrenar y a correr y a complementar con gimnasio, no llega. En los bailarines es igual… De alguna manera trabajamos con el cuerpo, y si vos no te levantás todos los días, haces tu clase, te entrenás, ensayás, por más estrella que tengas, no te va a alcanzar.
¿Volverías a bailar de Tinelli, y qué significó el Bailando para vos y el ballet? Lo mismo le preguntamos hace unos días a la hermana de Julio Bocca que estuvo en Gálvez.
A mí me encantó… Yo la pasé fantásticamente bien en el Bailando. Fue en el 2014, y es una familia verdaderamente hermosa. Tanto Marcelo como toda su producción que son de 10, y la pasás fenomenal ahí con ellos. Y sí, fue como una pantalla para que se abra un poquito lo que es el ballet y no que quede algo solamente en el teatro, si bien ya Julio Bocca, sin televisión, fue un gran generador para popularizar la danza clásica. Creo que él fue el mentor de todo eso… y después el paso de Hernán por el «Bailando», un bailarín clásico que venía del Colón, también fue otro espacio que se abrió para que la danza sea más popular, y que sea más fácilmente verla porque estaba en un programa de televisión con un rating como siempre, por el cielo. Así que claro que ayudó».
Y Jorge Donn?
Fue uno de los mejores del mundo, yendo más atrás, ¿no?, él fue de nuestros grandes bailarines, además de haber salido al exterior, de haber triunfado. Jorge fue uno de los primeros bailarines argentinos en triunfar en Europa y nada menos que al lado de Maurice Béjart, un artista. Tuve la suerte de conocerlo, de verlo bailar en vivo, cuando yo era muy pequeña y mirá, se me erizan los pelos… Fue un artista tremendo, Jorge.
¿Cómo definirías tu carrera?
Soñada, mágica, pero también trabajé mucho, así que humildemente creo que me lo merecía, porque había puesto mucho empeño. Sin duda también me acompañó la suerte, el momento, todo…
¿Qué les decís a aquellas chicas que nos están mirando y que quieren profesionalizarse?
Que hay que trabajar, y hay que estudiar, estudiar. Esto es una carrera que no se termina de estudiar nunca. Yo misma, enseñando, sigo aprendiendo de mis alumnas. Les diría que no bajen los brazos nunca, ni en las buenas, ni en las malas. Que siempre hay que esforzarse, y estudiar, que es la herramienta que tenemos para crecer y para formarnos como bailarines.