Caída de la estatua de la Virgen: el Padre Antonio sostuvo que «no hay que preocuparse por cosas materiales, sino por otras dimensiones de la vida»
La escultura de la Virgen de la Merced se precipitó al piso mientras era transportada durante la procesión en la ciudad de San Justo. La imagen cayó cuando la sacaban de la parroquia y todo quedó registrado en un video que se volvió viral en el país.
GálvezHOY se comunicó con el Padre Antonio Ferigutti, quien está a cargo de la parroquia donde ocurrió el hecho desde hace siete años, y es muy recordado por su paso por nuestra comunidad. En su mensaje, el sacerdote destacó «como dijo el Obispo en la misa no hay que buscar ningún significado detrás de la caída, fue un accidente fortuito que ocurrió y que en el momento produjo un estupor por la situación porque no era un florero que se rompió sino que una imagen que refleja y expresa mucho sentimiento de nuestra ciudad de San Justo».
«Entiendo que el dolor no es tanto por la rotura, si no por el sentimiento que encierra la devoción de la virgen de la Merced y en la identificación con esa imagen concreta que se rompe», añadió.
De todos modos, Ferigutti sostuvo: «Creo que tenemos que tener en cuenta que la imagen es un pedazo de yeso que se rompió -creemos que esta imagen no se va a poder restaurar-, pero lo importante aquí es que uno no esté tan preocupado por esas cosas materiales sino por otras dimensiones de la vida, que son más importantes», analizando que «el Obispo nos señaló que ojalá tengamos la compasión que sentimos por romperse la imagen hacia las personas… A veces nos alarmamos por estas cosas y no ante el dolor humano».
La imagen que se viralizó es el momento en que los feligreses se disponían a sacar la estatuilla de la parroquia: mientras bajaban las escaleras, la escultura comenzó a tambalearse y terminó deshecha sobre el piso ante la mirada incrédula de los feligreses.
Según se pudo saber no se trata de la escultura principal, sino de una réplica que se ubica en una ermita en la secretaría de la Parroquia y se utiliza en las procesiones. La estatua dañada mide un metro de alto, estaba hecha de cerámica, tiene más de 20 años de antigüedad y se cayó porque no estaba atada a la tarima.
A pesar del incidente, tal como estaba previsto en el cronograma, las autoridades eclesiásticas decidieron continuar con la procesión. Pero en vez de la escultura, se utilizó una cruz.