Ante la aparición de yararás en caminos rurales, consultamos a un especialista
En la tarde de este jueves, recibimos esta imagen de un trabajador rural que nos indicaba sobre la aparición estos días, de varios ejemplares de yarará en los caminos de la zona.
En ese sentido consultamos al médico veterinario Antonio Sciabarrasi (que trabaja en el Centro de Rescate LA ESMERALDA): «Efectivamente es una yarará grande, cuyo nombre científico es Bothrops alternatus», y precisó que «hay que tener cuidado», y ante mordedura, «ir al nosocomio más cercano. No hay que hacer torniquetes ni nada por el estilo, en el nosocomio van a saber qué hacer y adónde derivar, que en esta región es al Hospital Cullen«.
Sciabarrasi remarcó que, de todos modos, «es una especie que da bastante tiempo» ante una mordedura, «se habla de ocho horas, por lo que ya prácticamente no se usa el suero antiofídico como en otros años, que la gente solía tener en el campo. Hoy en día, el Cullen está especializado en su tratamiento».
Por otro lado, sostuvo que «está bien alertar sobre las heridas que pueden ocasionar, pero no realizar una matanza masiva de estos ejemplares, porque cumplen un rol ecológico, fundamentalmente comiendo roedores, que traen incluso peores enfermedades que la mordedura de la yarará». «En Santa Fe, las mordeduras de estos animales es muy baja por año, entre dos y tres, por lo que lo ideal, si aparecen, es evitarlas«, entendió.
Aparición de yararás
En esta época, las víboras «entran en un período de brumación (mal llamado hibernación), por lo que se empiezan a mover un poco más, hasta desaparecer en todo el invierno», aclaró: «Ellas tienen actividad cuando la temperatura ambiental es agradable, mucha en primavera, en verano también pero están escondidas por el sol, y ahora no es que tienen más actividad, sólo que la cubierta vegetal empieza a disminuir, entonces están empezando a buscar lugares para dormirse, por eso es que parece que hay más«.
