Pusieron en valor las letras de la ciudad, camino a su 135º aniversario
Dentro de las actividades por los 135 años de nuestra ciudad, desde el Municipio se llevó adelante una intervención en la fuente del Paseo del Centenario y el embellecimiento de la fachada de la estación del ferrocarril, lo que fue puesto en valor este jueves por la tarde-noche.
El breve acto, donde se encendieron las luces de las letras corpóreas del nombre de la ciudad, se llevó adelante de la propia fuente, y el intendente Mario Fissore sostuvo que «estamos revalorizando este espacio que se había habilitado hace 10 años, cuando Gálvez cumplió 125 años de vida, y ahora quisimos darle otra impronta a este lugar, este casco histórico que tiene la localidad». «Estoy muy feliz por este momento, porque estamos dejando este espacio revalorizado, y ahora esperamos, como miembros de una comunidad, que lo sepamos cuidar y disfrutar», añadió.
El proyecto fue llevado adelante por las arquitectas Roxana Rigotti, Daniela Giorgetti y María Eugenia Chaillou: «Quiero expresar la alegría por trabajar junto a Daniela y Maru», dijo Rigotti, «hace seis meses que estamos trabajando juntas en equipo y esto hace que el producto sea más interesante, como resultado de varias opiniones y no de una, y eso se nota… Discutimos el lugar donde poner las letras, que finalmente fue unánime por el significado que tiene en el origen de la ciudad, el color de las letras, la escala, la iluminación, y estoy muy feliz por el resultado final».
Giorgetti explicó que la idea original fue «concebir un cartel con letras corpóreas con el nombre de la ciudad, evaluamos varias opciones para el lugar y una vez definido, pedimos presupuestos a empresas, siempre priorizando el trabajo local y las letras las hizo un grupo de personas de la ciudad». «Luego teníamos que decidir el color. La primera propuesta era que tenga el color de lo que es hoy la marca de Gálvez (verde, celeste y amarillo), pero cuando vimos las imágenes en 3D, es como que el color se perdía, por lo que buscamos otro más neutral, teniendo en cuenta que es el final de la calle: apuntamos a algo que sea estéticamente lindo, que no irrumpa en lo que es el paisaje urbano, que no refleje las luces de los autos, todas distintas variables que analizamos y terminamos definiéndonos por este plateado neutro».
Además, «con las luces que tiñen el cartel, la idea es que vayan cambiando de color con las distintas festividades y requerimientos», añadió Chaillou, al tiempo que también indicó que «a los laterales decidimos dejar un espacio verde, por lo que complementamos con macetas que acompañan la linealidad del cartel».
Por otra parte, los trabajos en la fachada del edificio del FF.CC. comprenden el mantenimiento y la pintura, no sólo de las paredes sino también de columnas y cordones del área perimetral, «y estamos en gestión para conseguir fondos para restaurar todo el edificio, teniendo en cuenta que es la piedra fundamental de la ciudad».