Periodismo ciudadano: un atardecer en rosa y rojo…

La tarde-noche del martes, inspiró a muchos galvenses a fotografiar el cielo, que se tiñó de rojo-rosa…

Este efecto se conoce como «fenómeno de Rayleigh», y se debe a la difusión del color rojo cuando el sol está ya entrando, abajo en el horizonte. Los rayos solares penetran a las nubes por sus gotas de agua, y las «colorean» en tonalidades que van del rosa, al naranja y el rojo.

Las nubes son el factor decisivo para que se produzca este efecto: si no hay nubes, no hay foto, y sirven como lienzo para reflejar la luz del sol. Por eso es importante que el cielo esté cubierto de nubes, y que no sean muy densas, para que los rayos solares se filtren entre ellas y creen estas maravillosas postales de otoño.

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