Los socios aprobaron sumarse al plan de rescate para reactivar SanCor

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Los productores socios de Sancor dieron un paso fundamental a favor del rescate de la cooperativa láctea, al aprobar en asamblea su integración a la estrategia que impulsa un grupo de empresarios nacionales para reactivar ese histórico conglomerado productivo.

Los delegados de los productores y los miembros del Consejo de Administración votaron a favor de integrar los activos de la empresa al fideicomiso Sancor Capital. Esta nueva estructura es la pieza clave de un plan para recuperar la producción láctea y expandir el negocio. Fundamentalmente, permitirá obtener un préstamo de u$s 60 millones con el Banco Nación para financiar capital de trabajo.

Alberto Coronel, apoderado legal de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra), explicó que ese crédito fue comprometido por los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, de Trabajo, Claudio Moroni, y el presidente del BNA, Eduardo Hecker, cuando recibieron, en noviembre pasado, a la representación gremial y a los empresarios que quieren invertir en la cooperativa en la sede de la cartera productiva. Entiende, además, que su desembolso debería ser en el corto plazo.

El sindicato que conduce Héctor Ponce es uno de los principales articuladores de este salvataje, al que que ve como “el único camino cierto y racional que apareció en los últimos años para sacar a la empresa de la crisis”. A su juicio del asesor legal del gremio, la votación de ayer (“por unanimidad y con quorum”) consuma “los consensos necesarios” para que este plan de salida “se ponga en la plataforma de lanzamiento”.

El grupo de empresarios que impulsó la creación del fideicomiso está integrado por el abogado el dirigente de la UIA José Urtubey; Marcelo Figueiras, de Laboratorio Richmond y fabricante en el país de la vacuna Sputnik Vida; el empresario de medios Gustavo Scaglione; los abogados Leandro Salvatierra y Diego Feser, y el industrial lácteo Jorge Estévez.

El fideicomiso será conducido por siete directores: cinco corresponderán a los inversores, uno a la cooperativa Sancor y otro a Atilra. El gremio tendrá esa banca pero no acciones. “De tenerlas el sindicato se convertiría en empleador y esa no es la naturaleza ni el espíritu de nuestro gremio”, señaló Coronel. El acuerdo incluye un compromiso de no producir despidos.

De acuerdo al acta que firmaron todos esos referentes a mediados de diciembre, las pautas de gestión y los porcentajes de participación de utilidades que acompañarían el proceso de reactivación son los siguientes:

* Fondear el fideicomiso y comenzar a captar producción hasta duplicar el actual volumen de leche (550.000/650.000 litros diarios), para que el negocio pueda asumir deudas, inversiones y recuperación de mercados.

* Poner en marcha un proyecto de desarrollo a 15 años. En los primeros cinco, la cooperativa se llevaría el 100% de las utilidades netas generadas. Entre el sexto y octavo año pasaría a quedarse con el 50% y desde el noveno año en adelante con el equivalente al 20%. Así se llega finalmente a la composición del 20-80% que pretende el grupo empresario.

Sancor, empresa señera de la industria láctea argentina, permitió durante muchas décadas balancear el mercado de materia prima a favor de los productores. Llegó a procesar casi cuatro millones de litros diarios, contaba con 16 plantas, dos centros logísticos nacionales, sucursales en varios países de la región, negocios satélites extra lechería y sociedades internacionales de neto perfil exportador. También llegó a ser la número uno en exportaciones lácteas, en capacidad instalada y marca líder indiscutida (junto a La Serenísima) en la preferencia del consumidor nacional.

Pero por muchas circunstancias, entró en un período prolongado de crisis que se espiralizó en 2017, cuando fue prácticamente desguazada. Desde sus momentos, pasó de 1.200 productores socios a 200; de 5.000 empleados a 1.400 empleados; y de 3,5 millones de litros diarios de leche recibida a 550.000. La capacidad de procesamiento es de 1,5 millón de litros diarios.

La intención del grupo inversor es volver a contar con el financiamiento necesario para volver a procesar la cantidad de leche que le permite su capacidad instalada, tras la reestructuración concretada en 2017, que significó el desprendimiento de plantas y también de marcas y líneas de productos.

Fuentes ligadas a la cooperativa láctea resaltaron que, pese a que la empresa está actualmente en equilibrio, necesita un fuerte aporte de capital para seguir creciendo y no seguir perdiendo peso en el negocio lácteo. En ese sentido, resaltaron que «Sancor hizo su parte» al aprobar la integración al fideicomiso, pero subrayaron que para que eso se debe concretar el aporte de capital comprometido por los inversores.

Fuente: diariounosantafe

Foto archivo GálvezHOY

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