Los alquileres aumentaron el 100% el último año y los propietarios pasaron de alquilar, a vender
Para dialogar sobre la actualidad de los alquileres, consultamos a Sandro Dorato (der.), asesor legal en temas inmobiliarios y uno de los titulares de DORATO SERRANO NEG. INMOBILIARIOS.
Según la legislación vigente, el precio de los alquileres varía anualmente –una vez firmado el contrato– según el Índice de Contratos de Locación que publica el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Hoy, la situación actual indica que «ciertamente, prácticamente el 100% interanual es lo que han dado los últimos períodos mensuales, en base a los índices que publica el Banco Central en conformidad a la regulación actual», explicó Sandro Dorato, uno de los titulares de «Dorato Serrano Negocios Inmobiliarios», señalando que la legislación «tiene su complejidad porque abarca alquileres con destino a vivienda como a los que tienen otro destino, y en ese aspecto el paraguas regulatorio hace algunas diferencias, pero específicamente lo que estatuye son alquileres de tres años como mínimo, sobre todo para el primer contrato (las prórrogas pueden hacerse por menos). Después, en materia de reajuste, la ley es más liberal para los destinos que no son de vivienda, y donde para los que sí, el ajuste es una vez al año en base al índice del BCRA que toma como base en parte la variación salarial, y en parte la inflación, y en ese promedio se arroja un porcentaje de incremento que en el interanual reciente, da prácticamente un 100%».
Como asesor legal en aspectos inmobiliarios, Dorato sostuvo que «son frecuentes las consultas de clientes que celebran contratos de locación en otros ámbitos y nos hablan de reajustes a los 6 meses, o a los 3 o bimestral, o con cláusulas de rescisión por venta, pero ninguna de esas cláusulas son legales, son nulas, no tienen ningún valor y son inejecutables. En materia de alquiler para vivienda, el ajuste es una vez por año según el índice que marca la ley«.
Ya en el caso de comercios, «la regulación permite otras perioricidades, una libertad mayor, o sea el acuerdo entre partes».
En la ciudad, como en el país, la realidad es que «no hay alquileres… Las cámaras informan que alrededor del 40% de los propietarios que antes alquilaban, se fueron a vender. Por eso, en cualquier localidad nos encontramos con una sobreoferta de inmuebles que está materializada en la cantidad de carteles de SE VENDE que vemos cuadra por cuadra… La inflación muy alta y por otro lado una Ley de Alquileres que hace a un ajuste una vez por año, a la vez que comprometer un capital a tres años, ha hecho que la oferta se retraiga muchísimo, a la vez que motiva algunos abusos que estamos viendo en materia de inclusión de cláusulas ilegales como las que veíamos y es un poco el aprovechamiento por parte de algunos propietarios, por la poca oferta con que se cuenta».
