La Escuela Especial Nro. 2041 y un trabajo que pone la mirada en la inclusión y la prevención

Comenzaron las clases, y la Escuela Especial nro. 2041 también, «con los chicos en los proyectos, con todos los docentes en las escuelas de nivel… Este año podemos decir que en la planta escolar ya no tenemos alumnos, sino que todos los chicos están compartiendo con sus compañeros de la misma edad en las escuelas de nivel de la localidad de Gálvez, y también de la zona de influencia de la Escuela 2041, que es Arocena, San Fabián y todas las escuelas rurales que dependen de esas escuelas primarias, y también Santa Clara, San Mariano y López y todas las escuelas que dependen de esas escuelas primarias, en los tres niveles: inicial, primario y secundario», dijo su directora Bibiana Imhoff, destacando que la experiencia se inició el año pasado donde «arrancamos de a poco con los chicos que son de otras localidades, teniendo sus instancias de aprendizaje en las escuelas de su territorio, y este año ya cumplimentamos con todos los chicos trabajando con sus docentes de apoyo a la inclusión».

Así, las escuelas están trabajando con sus docentes en pareja pedagógica junto con los docentes de la Escuela Especial, «entonces en lugar de tener los alumnos en la Escuela Especial, están en la escuela con los otros niños acompañados por los docentes, y trabajando obviamente en los proyectos específicos para sus necesidades, haciendo adecuaciones curriculares, con una mirada muy, súper inclusiva, y además muy preventiva, tratando de incorporar proyectos que vayan a prevenir necesidades de los chicos que estén en proyectos de integración». «Tuvimos muy buenos resultados el año pasado, donde ya habíamos empezado a implementar estos proyectos, y la verdad es que este año seguimos por más… Fue muy significativo pensar en proyectos que vayan a lo que es el contexto del aula, donde los chicos están trabajando, y en trabajar con otros niños que también puedan necesitar. El año pasado nos enfocamos en proyectos que eran relacionados a afectividad, más que nada en relación a la convivencia, y la alfabetización, y este año vamos a sumar técnicas de estudio, por el momento son los proyectos que tenemos pensados para trabajar en la escuela de Nivel, siempre acompañando la necesidad de los docentes, de los directivos, y trabajando en equipo».

Además, añadió la docente Jésica Pierini, «la realidad de la Escuela de Educación de Apoyo a la Inclusión hoy por hoy está en apertura constante, y no solamente acompañamos a los chicos que están en inclusión, sino a todas las aulas, el aula completa, es decir que hacemos abordajes preventivos en toda la sala. Todos los chicos del aula se favorecen con las intervenciones o los proyectos que estamos brindando, y ayudamos a resolver problemáticas específicas. Muchas veces la Escuela de Nivel ya ha agotado sus instancias, entonces venimos nosotros, que tenemos un equipo interdisciplinario bastante completo, a poder ofrecer alternativas o respuestas que no han encontrado por otra parte, siempre tratando de tener una mirada mucho más preventiva, no solamente para aquellos chicos que van de la Escuela Especial, sino para el grupo en sí… Cada vez somos más conscientes de la complejidad de las relaciones y de lo que implican los procesos de enseñanza y aprendizaje, ¿no es cierto? Entonces, ahí venimos un poco nosotros a satisfacer esas necesidades y esa demanda que realmente la escuela hoy por hoy está desbordada».

Servicio de estimulación temprana

Las docentes también se refirieron al servicio de estimulación temprana, de nombre proyecto VÍNCULOS, «con el que desde el año pasado habíamos arrancado y este año está mucho más consolidado. Estamos yendo a los jardines, presentándolo en los centros de salud también, es un servicio que se brinda en la comunidad, no tiene un abordaje clínico, sino un abordaje social y preventivo, así que bueno, bienvenido a todos los niños de cero a tres años, ya estamos trabajando y ofreciendo ese servicio que es sumamente enriquecedor».

Esta propuesta «es un espacio educativo, no es un espacio terapéutico, por eso funciona en una institución educativa. Está abordado por el equipo técnico de la Escuela Especial, con una mirada preventiva también. Nos pasaba que antes conocíamos a los niños que tenían alguna dificultad recién en el nivel inicial o primario. Este abordaje viene a actuar preventivamente, conociendo a los niños desde pequeñitos hasta 3 años. Por eso también el trabajo está en los jardines, en las guarderías. Y con una mirada desde acá, en cuanto a la evaluación y a la observación. Tenemos un docente que se ha preparado con la capacitación en intervenciones tempranas, la psicopedagoga, que fue un poco el motor, y todo el equipo. Comenzamos a pensar este proyecto en el 2020 y fue aprobado con resolución y empezamos a funcionar en agosto del 2022 con niños acá en la escuela, y con los jardines». Los pequeños llegan hasta la institución «a través de una derivación, pueden llegar por una inquietud de la familia en relación a algún indicador del desarrollo que les parece que no pueda estar del todo bien, o en relación a algunos parámetros que ellos puedan pensar. Pueden aparecer por una derivación de un centro de salud, o de un jardín maternal, o de un jardín municipal. Cualquier área que puedan observar como en relación al lenguaje, a la motricidad, que pueda estar ahí haciéndonos un poquito de ruido, hacer una consulta acá en la escuela y podemos estar evaluando con las chicas en el contexto donde se esté desarrollando el niño, o acá en la escuela»