Hoy se cumplen 90 años de la primera carrera de motos en la ciudad y el Museo inauguró muestra alusiva
Con exposición de motos antiguas y representantes del mundo tuerca de ayer, hoy y siempre, el Museo y Archivo Histórico Regional dejó inaugurada este domingo, una muestra en homenaje a los 90 años de la primera carrera de motos en Gálvez. Con material que va del año 1934 a 1949 (luego la actividad se frenó con la guerra mundial), recopilado por Edmundo Escolá y hoy expuesto con la organización de Willams Alcaraz y la comisión del Museo, pueden observarse imágenes (muy bien impresas digitalmente) de aquel tiempo y los intrépidos de las dos ruedas de aquella época.
Previo al acto, dialogamos con Oscar «Cacho» Torregiani y el propio Escolá, emocionado por la convocatoria. «Esto significa mostrar un poco todo el material que tiene ‘Mundo’, quien es un gran amigo, con todo el trabajo que juntó durante tanto tiempo. Está todo documentado y arranca allá por el año 1926 con autos. Hoy festejamos los 90 años de la primera carrera de motos que se corrió en el ’34, o sea que tenemos para recorrer un montón de historia aún de autos, karting, motos», dijo «Cacho», entendiendo que «acá tenemos dos personajes, lo digo siempre. Uno es Willams Alcaraz, historiador de Gálvez, y este señor que tengo acá al lado mío, que es historiador de los deportes mecánicos de Gálvez».
Cabe destacar que Escolá donó todas sus carpetas (son 25 ejemplares) al Museo, y de dónde surge el material que se expone en la institución. «En un inicio el Sporting, como le digo yo a mi querido club -comentó «Mundo»-, me facilitó el material. Todas las carpetas me las facilitó y yo saqué de ahí los resultados», lo que hoy puede verse con fotografías muy bien reconstruidas digitalmente. «Me asombró… Vengo de verlas y me asombró el trabajo que han hecho acá. Es muy, muy extraordinario», acotó, para recordar cómo comenzó su pasión por la recopilación de datos deportivos de la ciudad y la región: «En 1938, hubo una carrera de Turismo de Carretera. Yo tenía diez años y mi papá compraba el diario Crítica para saber cómo andaba, era español mi papá, para saber cómo andaba la guerra civil. Pero yo eso no me preocupaba a mí, empecé a ver el Turismo de Carretera, y seguía a Ricardo Risatti, quien quería ganar dinero corriendo para llevar a su esposa a tratar a Lourdes, y ahí empecé a aficionarme por los deportes mecánicos».
A esta exposición, sostuvo Torregiani, «yo la tomé a esto como una obligación, un compromiso. Porque es mostrar que en Gálvez, en esas épocas, allá del ’30, la gente trabajaba y el club, directivos, corredores, mecánicos, trabajaban todos unidos y empujaban el carro todos juntos. Y no solamente se quedaron con las dos ruedas, porque formaron la Scudería Escape en el año ’46, donde el ‘Toto’ Chiozzi había comprado cuatro o cinco motos, y si venía alguno le decía ‘Tomá, ¿querés correrla?’, desinteresadamente. Y con la Scudería Escape se fueron a las cuatro ruedas, que ésa es otra historia que tenemos que contar». «El nombre de Escape -dijo «Mundo»-, yo pensé que era referido al caño donde salen los gases una vez hecha la combustión. Pero no, no era así. Es que cuando corría el Toto Chiozzi y tomaba la punta, los hinchas de él le gritaban ¡Escape, escape, escape! Y entonces lo llevaron al nombre de la escudería».
Y entre las motos expuestas, hablando de «Toto» Chiozzi, infaltable la presencia de su moto LA POBRECITA, de la que contaron cómo surgió el nombre. «Fueron a verla con el mecánico Natalín Lingua, a un pueblito vecino de acá de Gálvez para comprarla. Y bueno, estaba la moto ahí medio abandonada, y Lingua, el mecánico, le dice ‘Pero mirá cómo está la pobrecita’. Y ahí le quedó», recordaron entre risas, adelantando que la muestra va a estar hasta mediados de septiembre, pudiendo observarse todos todos los domingos desde las tres y media a las cinco y media de la tarde.
