HOY, LOS QUE ENTREVISTAN SON LOS CHICOS DE LA ESCUELA DE COMERCIO: "Gálvez, en la voz de PLUMA"

Desde la Escuela Superior de Comercio N° 44 estuvieron trabajando este año de manera interdisciplinaria con el eje temático LA COMUNIDAD. Se proyectó un ciclo de entrevistas con referentes culturales de nuestra ciudad, y hoy compartimos la tercera, realizada por los chicos de Tercer Año segunda, turno Mañana.

La realizaron a PLUMA, grupo musical ícono de la ciudad, y prestaron su voz dos de sus integrantes, gracias Fernando Vega Courel y David Demarchi!!!

? ¿Cómo surgió la banda? ¿Cómo se conocieron?

Hablar del grupo Pluma es remontarse a los años 80. Pluma comienza con 2 dúos y en un momento hay una fusión. Por un lado, Nego Raimondi y Fernando Vega Courel, y por otro, Oscar Ceriotti y Renzo Moi. Luego, llega al grupo Jorge Lorenzatti (el Tronco) y asume la parte de arreglos y de la segunda guitarra y una vez que se conocen esos dúos, comienza la historia del grupo. Más tarde, se unen los hermanos Chavero, uno en la batería y el otro en la guitarra y con el tiempo, pasaría el grupo a estar conformado por Jorge Lorenzatti en el bajo, Mario Chavero en la batería, Nego Raimondi en la guitarra y Fernando Vega Courel en la voz. En el año 83, 84 comienzan los primeros recitales en distintos lugares, y el éxito se da en el teatro Marconi. Sorpresivamente llegamos a llenar todo el teatro porque eran los años
80, había una apertura a la democracia y a la música nacional, entonces, la gente estaba ávida de escuchar a los grupos que hacían esta música. Así comienza la historia del grupo.
¿A qué se debe el nombre “PLUMA”?
La banda lleva este nombre ya que el grupo comenzó tocando sus canciones en un peladero de pollos.
¿Cómo describirían su estilo musical?
Prácticamente todo el repertorio lo hacemos con temas propios.
¿Cuáles son sus referentes a seguir?
Teníamos influencias de la música nacional, de los grandes músicos. El dúo Vivencia, León Gieco, Arco Iris. Por otro lado empezamos a conocer las bandas internacionales, Pink Floyd, Queen, Yes, esas súper bandas de esa década.
¿Cómo fue su proceso creativo al momento de escribir una canción, cuánto tiempo les llevaba hacerlo?
Llega un momento en el que el grupo evoluciona musical e intelectualmente y ya prácticamente todo el repertorio era de
canciones propias. Algunas canciones quedaron en el olvido pero al juntarnos recordamos siempre la anécdota de cuando nos quedamos por horas encerrados en la sala de ensayo haciendo una ópera rock que se llamaba » Los gusanos de mi mente». La consideramos una etapa muy creativa e interesante. Luego vino el disco, que en mi opinión creo que todos, al comenzar una banda, tienden a poder cumplir ese objetivo. Este proyecto contó con la producción de Óscar
Ceriotti y David Demarchi, que se sumó al grupo en una etapa posterior, junto a Gustavo Videla y Omar Chavero. Creo que de todo lo que hicimos en esa época, algo dejamos para los jóvenes que venían después. Lo fundamental es que conformamos un grupo de amigos que fue tras sus sueños.
¿ Cuál es la canción que más representa al grupo?
Para nosotros las canciones han sido como nuestros hijos, todas nos representan, yo diría que más que una canción a Pluma lo representa el disco “La escalera”. En este disco figuran muchas canciones que fueron queridas por toda la banda y por todos aquellos que disfrutaron en aquel momento de escucharlo, así que yo diría que más que una canción lo que nos representa es el disco «La escalera 92».
¿ En dónde ensayaban?
Las salas de ensayo fueron muchas, en los inicios fue el peladero de pollos, que estaba alejado, después nos trasladamos a tocar en la parte céntrica, durante varios años. Luego, el director de Cultura, Víctor Carrivale, nos dio la posibilidad de ensayar en un camarín del teatro. Tuvimos una etapa en la que David Demarchi vivía en la escuela 305, en la planta alta, así que a principios de los 90, empezamos con la nueva canción del disco, “La Escalera», ahí, esa fue una de las últimas
salas, después terminamos ensayando, preparando el vivo de “La Escalera” en la sala de ensayo de Fernando Busso así que fueron varios los lugares porque no era fácil conseguir un sitio para que, sobre todo, proteja a la banda porque el sonido, para los que no estaban adentro, podía llegar a ser molesto. En aquella época, la tecnología no era muy avanzada así que los volúmenes no eran fáciles de manejar, las cuestiones acústicas eran costosas y el hecho de andar mudando para un lado y para otro era bastante difícil.
La canción “Luces de la ciudad” habla de un Gálvez distinto al que vivimos en la actualidad ¿Cómo era la cultura de un sábado a la noche en nuestra ciudad?
Sí, “Luces de la ciudad” hace referencia a ese sábado en la noche que para todos los galvenses de aquella época era memorable porque se vivía desde otro lugar. No había celulares, páginas de Internet, ninguna red social, no existían… entonces el encuentro semanal de todos los jóvenes era el sábado a la noche, cuando se prendían las luces de los bares y el boliche bailable galvense, al cual acudía toda la zona, se llenaba de personas que uno veía todas las semanas o
algunos que no conocíamos porque venían de afuera, ya sea de Coronda, Maciel, San Genaro, San Martín de las Escobas, Santa Clara y ése era el sábado a la noche tan famoso en aquellas épocas. Culturalmente estaba el Teatro Marconi que presentaba siempre un show o algún grupo musical o de teatro. Había movida cultural en Gálvez y los autos en la calle Belgrano, estacionaban en doble fila, se inundaba Gálvez de visitantes de todos los pueblos vecinos y se veía
todo pintoresco.
¿Podrían contarnos alguna anécdota que haya vivido junto al grupo?
Anécdotas hay infinitas… el grupo era musical pero fundamentalmente éramos un grupo de amigos. Los domingos siempre íbamos a comer un asadito al Sporting. En aquella época no había todo el control de ingreso que hay ahora así que un domingo, Oscar entró con su auto y lo estacionó debajo de los árboles. Empezamos con el fueguito, la charla, el asado y de repente se vino un tormentón y dijimos: “A disparar”. Así que cargamos como pudimos la parrilla con el asado, con las brasas en una lata y nos refugiamos en el salón principal, donde está el escenario. Al cabo de una hora pasó la tormenta, nos habíamos asustado bastante porque se cayó una de las ventanas del salón contra el piso, así que imagínense el ruido que hizo. Entonces dijimos “Vamos a ver el auto” y había caído un árbol medio metro adelante y otro medio metro atrás y ninguno lo tocó… Esa es una anécdota que nos dejó a todos asombrados, porque el auto para él
era fundamental, lo necesitaba, eran sus piernas…
¿Les gustaría volver a reencontrarse?
Sí, de hecho el grupo tuvo reencuentros en 2007, 2010 y volvimos a tocar en 2012 pero en la actualidad ya dos compañeros, Jorge Lorenzatti y Oscar Ceriotti se han ido. Oscar, un amigo guitarrista destacadísimo y referente de todos los que tocamos el instrumento en nuestra ciudad ya que fue el primer guitarrista en tocar la guitarra eléctrica, y desarrolló una forma de tocar de manera que a todos noscautivó, pueden consultar a cualquiera de todos los músicos de la generación que siguió: Martín Delgado, Hernán Pérez, Gabriel Beltramino, Gabriel Minín y otros, todos van a responder lo mismo porque lo vivimos así, lo teníamos a él como la punta de lanza de guitarrista, e inclusive improvisador y compositor.
¿Qué le recomendarían a aquellos que recién se inician en la música y sueñan con formar una banda?
Vayan por sus sueños, no dejen que ninguna circunstancia adversa les quite los sueños. La música es algo que se lleva dentro desde muy chico. Desde que uno descubre que la música es una expresión para comunicarse culturalmente, entonces a partir de ahí es como que se prende una luz dentro de uno y no se apaga más. Siempre vayan por
ese sueño, pero no claudiquen porque a veces los grupos se forman, terminan, y uno tiene que ir por más, la banda necesita que ustedes sean buenos músicos y buenas personas. Entonces una banda que se pone de acuerdo, no se pone de acuerdo solamente desde el lugar musical, sino desde la mirada, desde el gesto, desde la relación amorosa de los integrantes, la amistad es fundamental, el sentimiento de amor tiene que estar porque es lo que logra armonía en un grupo y como sabemos todos, si no hay armonía, las cosas no logran progresar y desarrollarse. Si sueñan con una banda, trabajen, hagan y sueñen con eso, que va a suceder, si quieren, con ganas, va a suceder. Siempre hay que tener un desarrollo a la par de una banda, que tiene que ver con el estudio, con las carreras que se deciden tomar, no siempre los
que forman una banda estudian música, por ejemplo, en Queen, el guitarrista era astrónomo, el otro estudiaba ingeniería; entonces, la formación académica que da la escuela es fundamental, para poder vivir el resto de la vida con un buen contenido importante, y también la música, va a agregar luz a un montón de rincones del alma, donde hace falta, por eso, hay que ir por su sueños, y agradecemos que hayan tenido en cuenta el trabajo de Pluma, el grupo y la historia, y se hayan preguntado quiénes eran estas personas, es una caricia al alma. Ustedes son adolescentes que están comenzando y que pueden nutrirse de la historia de una banda local como la nuestra. Habiendo tantas historias, nos llena de orgullo y les agradecemos muchísimo en nombre de todos los integrantes.