Gestionar las emociones para lograr el bienestar: se desarrolló taller a cargo de la dra. Patricia Domínguez Blakeley
Este miércoles, la sede de Cáritas, donde también trabajan la Asociación Galvense de Diabéticos y el Club de Leones «Manos al Servicio», fue sede del primer taller vivencial de salud integral a cargo de la dra. Patricia Domínguez Blakeley.
«Esto ya venía surgiendo de charlas que habíamos tenido con la doctora, para lograr que aquellos que tienen una enfermedad crónica -no sólo la gente con diabetes- tengan un bienestar, se sientan bien», dijo a GálvezHOY Norma Rodríguez, de AGADI, «y entonces surgió la propuesta de este taller, con mucha gente por cierto». «Fue muy emocionante, y no va a ser la última charla, dijo la doctora, por lo que la vamos a tener nuevamente… De parte de AGADI y del Club de Leones le agradecemos su presencia y todos los que asistieron», añadió Norberto Acuña, presidente de Leones, siendo ambas instituciones las organizadoras de la actividad.
«La verdad es que estoy emocionada también… Básicamente, este taller trató de cómo gestionar emociones, de reconocer sensaciones -que son la antesala de las emociones- para lograr un bienestar, ¿no? Y no nombrar la palabra enfermedad como algo que realmente me define, sino algo que está conmigo pero temporal, pudiendo yo generar emociones positivas, y así lograr también mi bienestar», explicó Patricia, detallando que en el taller «hablamos en base a movimiento, hablamos de la importancia de conocer el cuerpo, básicamente de los pies, porque son los que soportan el peso corporal, y trabajamos con música que genera impacto en el cuerpo y más que nada en el cerebro, porque el cerebro recibe la información y es el que genera cambios en todo nuestro comportamiento. Lograr ese bienestar cotidiano, es también hacer hincapié en lo que es la salud integral, siendo cinco pilares: salud física, mental, emocional, espiritual y social, que a veces a lo social lo dejamos de lado, y también está la parte de comunicación, la parte de tener en cuenta que somos seres lingüísticos, y todo el lenguaje no verbal, en lo que es la mirada, los gestos, incluso invito a que escriban notas, porque es una expresión sana y que llega al corazón».
«Yo digo que la inteligencia artificial puede ayudarnos con el tiempo a agilizar muchas cosas, pero la parte humana nos toca vivenciarla y no tenemos que dejar que se vaya de nuestras vidas… San Martín, cuando tuvo que cruzar la cordillera de los Andes y tuvo que pedir ayuda a Rosas, y Rosas le dijo ‘yo te ayudo, pero lo que vos vas a hacer es una locura, es un imposible’. ‘Es un imposible, pero es imprescindible’, dijo San Martín, yo me quedo con esa parte que siempre la nombra mi querido amigo y profesor Facundo Manes», finalizó, dando gracias «a Norma como a Norberto que me dieron la oportunidad de estar acá».
