En el año de su primer disco y su primera peña, Blas Basualdo busca hacerse camino en la música
En nuestra capital provincial reside Blas Basualdo, galvense, de 21 años, estudiante de Guitarra y Música Popular, y quien este año lanzó su primer material discográfico.
«Al enterarme que un amigo formaba su estudio de grabación, le pregunto cuánto me cobraba por canción, y cuando me dijo, no tardé en moverme haciendo una venta de garage, dando clases particulares de música, entre otras cosas, pero nunca abandonando mis estudios. Y cuando junté lo necesario, lo grabé en dos partes: son 10 temas, 5 de mi autoría y 5 covers con arreglos, además conté con la presencia de amigos de la facultad que se sumaron y dieron el relleno con sus instrumentos. Todo esto fue entre marzo y julio del 2021, y en este verano se finalizaron todos los detalles, la fotografía, el trabajo para que salga en formato físico y digital (podés escucharlo en YOUTUBE), que terminó lanzándose en marzo de este año», relata.
Así, con mucho sacrificio personal, Blas grabó su material -«es el sueño del pibe»-, dice, mientras se abre camino en el mundo de la música, «que estuvo presente en mi vida y en casa desde temprana edad. El responsable es mi papá, cantante y guitarrista aficionado… Lo recuerdo cuando me quedaba en el dormitorio en sus ensayos, ya sea con su repertorio de solista o de los grupos que integró, hasta la anécdota de que dormía en su estuche de su guitarra en las presentaciones de un coro que el dirigía». «La primera vez que dije que quería arrancar en el rubro fue a los 11 años creo, con los primeros rasguidos y la primera zamba, pero eso no alcanzó y a los 12, en séptimo grado, empiezo a estudiar formalmente guitarra y teoría musical, lo que hice durante 6 años hasta los 18 años, donde graduado de la secundaria, dejo para irme a estudiar a Santa Fe. También hice algunos cursos particulares, de improvisación, técnica de la guitarra, o algún estilo musical».
Su debut en un escenario llegaría en el «QUERER, CREER, CREAR», hace 8 años, y de allí, pasó por eventos locales, escolares, solidarios, peñas, y «a los 15 decido largarme como solista, y también acompañé a algún cantante como favor, pero siempre como excusa para subir a tocar». Hoy también estudia Contrabajo, «un instrumento que siempre me llamó la atención, y hacerlo con música folklórica, tango y/o jazz, más entusiasmo me llevó».
Actualmente está preparando distintas actividades, «incluso de yapa tuve el honor de organizar mi primera peña por mis 5 años como solista y el festejo de mi cumpleaños» el pasado 23 de julio, y no oculta sus ganas de tocar en su ciudad natal: «Si bien tuve participaciones en Gálvez, hace mucho no toco en un escenario local y si se llaman, iría corriendo», asegura.
En un año importante en lo personal, Blas se proyecta al futuro: «Lo que anhelo, es recibirme de las carreras que estudio, y seguir llenando espacios vacíos, como dije alguna vez, en eventos de todo tipo, hasta festivales nacionales o certámenes (hasta ahora sólo concursé en el Festival «Gessler Folklore para Todos» en 2019, pero quisiera seguir escalando quizás a algo como Cosquín o Baradero)». A la par, continúa capacitándose, «para seguir en soledad o en grupos de proyección instrumental como guitarrista y/o contrabajista, arreglando, componiendo y nunca nunca dejando de interpretar y aprender».