Después de 13 años, volvió a realizarse la tradicional fundición gris en la EETP 456

Y llegó el día… Después de 13 años sin realizarse, este viernes hubo fundición gris en la EETP Nro. 456 de la ciudad, «y lo estamos viviendo con mucha emoción, porque uno siente la educación técnica y llegar a esta instancia es un logro institucional, con todo lo que conlleva el proceso… Se capacitó a alumnos y docentes a través del programa Santa Fe Más, por lo que tenemos que destacar el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social y de la Municipalidad a través de herramientas y tierra, hoy creo que están los frutos dados, y felicitamos a los alumnos que participaron, como así agradecemos a los señores Fredes y Fernández, que fueron los capacitadores de los chicos, cerrándose una etapa que nos faltaba para los tercero y cuarto años», dijo el director del establecimiento Danilo Tabissi.

«Era algo pendiente que teníamos, por el costo económico, por la preparación… Nosotros éramos una escuela de electromecánica y hoy pasamos a ser desde 2015 de mecánica, donde la currícula nos permite desarrollar estas prácticas», añadió, enumerando además otros logros de la Escuela para este año, como el censo del arbolado público, la participación con el auto ecológico en el Desafío YPF, «tenemos que destacar también que alumnos de Construcciones que participaron en proyectos de prácticas profesionalizantes, con empresas que se brindaron a los pasantes… hay un sinfín de cosas que a veces también dentro de la escuela son muy importantes para alumnos y docentes».

En la colada del material (que luego de fundirse se utilizó para rellenar los moldes que esperaban al costado del horno), participaron además de estudiantes y profesores, funcionarios locales y provinciales.

Desde la Dirección Provincial de Educación Técnica, acompañaron a la comunidad educativa y «escuchando al director quiero destacar que estos aprendizajes son actividades motivadoras, y nos parece muy importante dar a conocer a Gálvez y la región, la vinculación que tenemos dentro de la educación técnica con el mundo del trabajo… Ver a los chicos, a los padres acompañando, es una manera de mostrar lo que se puede aprender en una escuela técnica, en este caso en modalidad mecánica».

También el ministro Danilo Capitani se hizo presente: «Cuando empezamos a hablar de este proyecto, que la escuela estaba abocada a que después de 13 años se pudiera fundir aquí, y aprovechando los programas que tenemos en el Ministerio, y junto a la Agencia para el Desarrollo, logramos bajar estos programas, demostrando que éste es el camino… El camino de la producción, de la capacitación, de que los chicos y chicas puedan tener ese oficio que se ha perdido en muchos lugares, por lo que queremos rescatar esto, y aggiornarlo con las nuevas tecnologías, para que los jóvenes tengan más oportunidades».

Además, el intendente Mario Fissore hizo memoria «de los años cuando uno pasó por la escuela y realizó lo mismo: la fundición emblemática en esta escuela… Quiero agradecer a quienes volvieron a hacer posible esta cuestión, muy aprendizaje para la capacitación de los alumnos, al Ministerio, al gobierno provincial, y la escuela, a sus directivos, porque el establecimiento está volviendo a ser lo que fue, cuando los alumnos estaban preparados para una salida laboral acorde a las necesidades existentes».

Por ADER San Jerónimo, su presidente Franco Comelli recordó que esto es fruto de «un programa que se articuló con el gobierno provincial, colaborándose con 1.2 millones de pesos a través de ADER, siendo esencial esto para nosotros porque tiene que ver con la educación, con el estar siempre cerca del que trabaja, y en este caso, cerca del que educa y cerca del que estudia»:

Emoción y recuerdos

La actividad congregó a mucha gente que pudo observar todo el proceso. Entre ellos, el ex docente del establecimiento Oscar «Cachito» Solís, quien manifestó su «alegría enorme… Primero como ex alumno y luego como profesor en compañía de Alfredo Masciángelo, que me enseñó todo esto que está haciendo la muchachada. Creo que ésta debe ser una de las pocas escuelas en Santa Fe que mantiene este puesta en marcha del cubilote, y en la Nación, puede ser alguna más. Y esto es prueba del amor a lo que uno hace».

Beatriz, hija de Alfredo, recordó a su padre: «El trasladó el taller acá, y antes de jubilarse, le dejó su experiencia a Cacho. Emocionalmente no te puedo decir todo lo que significa esto, yo viví la escuela, fui docente y alumna, y puedo decir que esto es una fiesta, es la Fiesta de la Industrial, y me atrevo a decir que es de los hechos más importantes, y que se vuelva a hacer, no tiene precio».

Como anécdota, el nombre de Oscar y de Don Alfredo se escribió hoy en el horno…