Desarrollan taller sobre nuestra ecoregión y la importancia del fruto del algarrobo blanco y sus derivados
En el INTA Gálvez, en la mañana de este miércoles se lleva adelante una interesante actividad que destaca «LA IMPORTANCIA DE LA BIODIVERSIDAD EN LA REGIÓN DEL ESPINAL», tal el nombre de la propuesta.
Uniendo tres grupos de trabajo -el INTA a través de Hugo Amherd, «Lupe» Valenti en representación de Custodios del Territorio y Liliana Barrios, de la Fundación Un Árbol Más-, «tratamos de trabajar una estrategia sobre el por qué y el para qué imitar procesos de la naturaleza, y en ese sentido tratamos de saber cómo se cultivan las semillas, cómo se limpian, cómo se guardan y cómo se procesan después todas esas semillas para darle un valor agregado«, explicaron, para detallar Amherd que «vamos a estar llevando adelante un taller teórico práctico: primero una teoría explicativa de lo que es el espinal, de dónde sacan las semillas, su importancia y después se pasa a la parte práctica. Esto ya viene de un ciclo del año pasado y se va a seguir repitiendo de acuerdo a lo que nos piden».
Valenti resaltó «este poner en valor la ecoregión en la que nosotros vivimos y que se desconoce muchísimo, sobre todo la importancia del algarrobo blanco, como un árbol que no sólo nos da sombra, sino que tiene muchísima importancia el fruto del algarrobo y de ahí en más todos los derivados que se pueden hacer, como la harina de algarrobo, café de algarrobo y otros derivados, ¿no?. Entonces, hoy trabajamos en qué momento se extrae la semilla, cómo se pueden reproducir nuevos árboles, cómo se siembra, cómo se manipulan los frutos por un lado, y, por el otro lado, todo lo que es la obtención artesanalmente de una harina u otros derivados de la chaucha». «Éste es el momento en que la chaucha se desprende del árbol y donde tiene su máxima concentración de azúcar… El período de siembra es a partir de la primavera, fin de agosto, principios de septiembre, germinan muy rápido y posteriormente a fin de noviembre hacemos el repique, que es el traspaso del plantín a envases mucho más grandes para que ya el árbol se desarrolle mejor y posteriormente le demos de plantación definitiva -añadió-. Ya hemos hecho dos plantaciones, el día de los Bosques hemos plantado aquí en el Ecoparque Arana, donde hemos plantado 15 árboles pusimos, y el día de la Tierra hemos plantado en el predio de Motores Regionales Galvenses, 120 árboles nativos, entre ellos el algarrobo, este período es un buen período para hacer la plantación».
Con el algarrobo, explicó Liliana, «hemos ido descubriendo todo lo que es café con la algarroba por ejemplo… Descubrí el café amargo, el café dulce, la chocolatada y cada vez voy aprendiendo más, así que hoy trajimos para presentar todo lo que yo fui aprendiendo aquí, lo que descubrí y lo que hay por aprender. Desde el año pasado venimos trabajando y aprendiendo, y esta experiencia me está dando muchos resultados positivos, mucha gente está entusiasmada con el café de algarroba, y todo el mundo quiere probar. Por el momento estamos viendo qué podemos hacer, estoy en un grupo de emprendedoras mujeres que también hoy están viniendo a ver cómo se hace así, todo es nuevo y vamos a ver qué pasa».