Con charlas inspiradoras y reconocimiento a sus participantes, cerró el concurso «SABORES CON HISTORIA»

Este viernes en la tarde, se desarrolló en el Punto Violeta, el cierre del concurso SABORES CON HISTORIA, una iniciativa del Municipio que invitó a participar a familias e instituciones escribiendo recetas con enfoque de género (y también se pudieron probar los productos!!!). «Estamos compartiendo una linda tarde, en principio tuvimos una charla que tuvo que ver con la conservación de alimentos, y que fue muy útil porque se acercaron emprendedoras y también gente que pudo escribir su receta y que vino a participar de la propuesta», sostuvo Cecilia Gabirondo, coordinadora del P.V., quien además señaló que se hizo una devolución a los participantes del certamen y un reconocimiento «teniendo en cuenta las bases del concurso que habíamos planteado desde un principio, poniendo el énfasis principalmente en las historias, haciendo una lectura compartida que estuvo acompañada también por el equipo del CeDA y por el equipo del área de Igualdad, Género y Diversidad, siempre agradecidas conque desde el Municipio se dé la posibilidad de generar estas iniciativas».

Para estimular a quienes llevan adelante un emprendimiento gastronómico, la invitada de la tarde fue Patricia Bravín, de ABUELA FRIDA. «Mi emprendimiento arrancó hace veintiocho años… Arrancó, por supuesto, como todo emprendimiento, por una necesidad de trabajo, pero desde el alma. Y cocinando y y probando y preguntando, siempre desde la posibilidad que te da la misma gente, las chicas del CeDA siempre me han ayudado, siempre tratando de formar un equipo para brindar a la gente algo que por ahí estaba, que una necesidad en su momento, pero siempre haciéndolo también desde lo saludable», planteó, recordando que por entonces «estaba la gente que hacía tortas en la panadería y la gente que hacía tortas para casamientos. Entonces, por ahí yo me fui ubicando en un lugar donde, en algunos aspectos, fui algo creadora creo. Y viendo que donde hay una necesidad de las personas, hay una posibilidad de trabajo, y por ahí me fui enfocando. Me gustaba la cocina, me gustaban las cosas dulces, y fui por ahí».

También «Patri» se refirió a esta propuesta de presentar recetas con historias: «Me encanta!!! Yo todavía sigo buscando recetas… En aquel tiempo no había Instagram, no había cursos online, no había nada de eso, como el promocionarse por redes. Entonces compraba revistas, conseguía parvas de recetas por ahí. Y como todo lo que se hace desde el corazón, con las manos y cuando uno lo brinda a la gente, con mucho respeto hacia las otras personas cuando elabora algo o cuando emprende algo, da resultado». «Siempre estoy muy agradecida -remarcó-. Hemos pasado por todos momentos, de crisis y no, pero si uno va para atrás, ahí se da cuenta de todo el camino que hizo».

El Centro Universitario Gálvez, participó también del evento a través de Mariela Amado, «donde lo que tratamos de hacer fue el cómo aporta la ciencia a las recetas, a la elaboración, y nos pareció algo útil que tenemos que tener sí o sí, es el partir de las claves para la elaboración de alimentos seguros. Entonces, charlamos con las chicas, que somos todas cocineras o que compramos alimentos o que trajeron las recetas o que recordamos las prácticas de la abuela, cómo desinfectaban, con qué desinfectaban, es decir, cómo conservaban antes y cómo conservamos ahora… El huevo del campo, el huevo de acá, es decir, un montón de cuestiones donde para enriquecer esta charla, aportamos desde la seguridad alimentaria y también desde lo que es hacer un ambiente de mujeres disciplinado». Si quiero emprender algo del rubro comidas, la profesional indicó que «para arrancar, en la localidad de Gálvez, a través del CeDA, tienen marco legal para lo que es microemprendimientos. Entonces, ellos asesoran y acompañan para el tema de rótulos, para evaluar las materias primas, para evaluar el tiempo de duración, o también a través de los análisis de triquina que se hacen el laboratorio del CeDA. Y si yo quiero salir con mi microemprendimiento de Gálvez, la Agencia Santafecina de Seguridad Alimentaria también da un marco para regularizar», entendiendo asimismo que el lugar de trabajo «es fundamental, se puede hacer, no es algo que uno piense que es imposible. Puedo adaptar mi superficie, mi espacio, para la elaboración de un alimento. Pero lo importante es esto es tener el espacio para capacitarnos«.

Finalmente Marcela Messina, en representación del Centro de Desarrollo Agroalimentario, indicó que la entidad estuvo participando en el evento con sus recetas, esos «SABORES Y AROMAS DEL AYER a partir de la historia de los comercios relacionados con alimentos en Gálvez y a través de los que surgieron muchas recetas que se compartieron con las chicas en el Punto Violeta». Aquella experiencia, añadió, «fue muy linda, no pensábamos llegar a lo que llegamos, sólo queríamos hacer el relevamiento de algunos negocios que nos parecían que tenían algo de historia, pero surgieron a partir de ahí doscientas publicaciones que quien quiera hoy todavía mirarlas, están en las redes sociales del CeDA, en el Facebook SABORES Y AROMAS DEL AYER».