Brigadistas de la FSABV viajaron a Chubut: desde Gálvez, partieron dos unidades con equipamiento
Brigadistas de la Federación Santafesina de Asociaciones de Bomberos Voluntarios partieron en la mañana del jueves rumbo a la provincia de Chubut formando parte de la delegación que se sumará al combate de los incendios forestales en Esquel.
La delegación viajó en un avión Hércules de la Fuerza Aérea Argentina desde el aeropuerto de Sauce Viejo, mientras que desde la sede de la FSABV, situada en nuestra ciudad, salieron dos unidades con equipamiento que se unieron en caravana con otras en Venado Tuerto.
El presidente de la FSABV, Daniel Emmert, acompañó a los brigadistas dedicándoles palabras de aliento y valor para esta nueva misión que hoy les toca afrontar.
Su participación se da por pedido del gobernador de la Provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien al despedirlos destacó: “Es personal con mucha capacitación, y esperamos colaborar y lograr ayudar a sofocar estos incendios”. “El ministro del Interior de la Nación Guillermo Francos se comunicó conmigo para pedirnos apoyo, y decidimos colaborar con la provincia del sur. También estuve en comunicación con Ignacio Torres, el gobernador de Chubut, quien tomó con mucha satisfacción el aporte solidario que hacía la provincia de Santa Fe en este momento difícil que están viviendo, porque llevan muchos días de fuego, de incendio forestal que no están pudiendo controlar hasta el momento”, añadió.
Se trata de un equipo conformado, en total, por 45 especialistas de la Brigada Forestal de la Provincia, integrada por Bomberos Zapadores, Bomberos Voluntarios de la FSABV (20 brigadistas forestales, 3 de Comunicaciones, 2 profesionales del Departamento de Salud y un integrante de Operaciones), personal de la Secretaría de Protección Civil Forestal, paramédicos y especialistas en comunicaciones.
Integra el equipo que viajó desde Santa Fe el bombero galvense Emanuel Premet, hoy perteneciente a Bomberos de Coronda, quien estará en la división Comunicaciones.
Cabe destacar que si bien la lluvia que tuvo lugar el día de ayer, ayudó a aplacar el fuego, todavía queda mucho por apagar en manos de más de 300 brigadistas que trabajan de manera incesante en el lugar.