Un sábado de «Almas Gemelas» en Gálvez: taller en la CHCB y show en el centro
Este finde, las «Almas Gemelas», o Lara y Alma, gemelas idénticas (dos rafaelinas que se destacan en baile), estuvieron en la ciudad y se presentaron por partida doble. El sábado por la mañana brindaron un taller en la Casa de la Historia y la Cultura, y por la noche, se lucieron en LA NOCHE DE GÁLVEZ, con un espectáculo a puro malambo con bombos, boleadoras y zapateo.
«No pensamos que iban a venir tantas personas, la verdad que nos sorprendieron. Es la primera vez que estamos en Gálvez, donde nos trataron muy bien y recibimos mucho amor», señalaron las hermanas, agradeciendo a «Mónica (Rivello) y a Ariel (Denegri) que hicieron esto posible, y al senador Diana, a la vicegobernadora y a la Municipalidad de Gálvez por permitirnos llegar acá». Y en el taller, agregaron, «abordamos lo que son las danzas folklóricas nativas, estilizadas, que es lo que hacemos nosotras, improvisación. Abordamos lo que es un poco nuestro estilo, que es un estilo de folklore estilizado, nativo le decimos nosotras, abocado un poco más a la tierra, el amor a la tierra. A lo libre, a lo suelto también, y a disfrutar».
Sobre su vida, las jóvenes recordaron que «empezamos a bailar a los ocho años…». «Ya hace trece años que estamos bailando, y ahora nos dedicamos profesionalmente. Estamos en Buenos Aires, adonde fuimos a estudiar también la carrera de licenciatura en Folklore y participamos en distintas compañías también haciendo esto», dijeron a GálvezHOY, al tiempo que poder recorrer el país y enseñar lo que tanto les gusta «para nosotras es un sueño. Y un orgullo poder también poder estar viviendo de esto… Sabemos que es difícil el camino del arte, hubo mucha lucha también para llegar hasta acá. A los dieciocho años nos fuimos a vivir solas a Buenos Aires y de ahí metiéndole siempre pasión, porque ésto es lo que nos encanta y nos apasiona desde chiquitas».
Reconocidas por destacarse en el malambo, remarcaron que «nosotras nacimos haciendo malambo.. Nos encantó desde el principio, nos poníamos en el patio a practicarlo solas. Y era algo que nos apasionaba. Y bueno, obviamente que tuvimos críticas porque siempre están los conservadores, por así decirlo, que dicen que el malambo es para los hombres, pero eso ya dejó de serlo hace un tiempo…. Nosotras nos sentimos muy orgullosas de llevarlo por el mundo, y tratamos de transmitirlo en clases: que las mujeres se animen a zapatear, y que los hombres se animen a zarandear, ¿por qué no?».