
Talleres gratuitos de folklore: este sábado se realizó el primero de zamba con la pareja Bracco-Lorenzatti

«Estamos dando un taller de zamba, haciendo el ‘Camino de la Zamba’ -dijo el profesor y bailarín Ricardo Lorenzatti, quien junto a su pareja Lucía Bracco brindaron el taller y dialogaron con GálvezHOY-. Estamos convocados por Moni Rivello, concejal de la ciudad, así que le agradecemos por la convocatoria y también a los concurrentes, que son muchísimos».
«Ricky» destacó su alegría porque «nos damos cuenta que hay bastantes agentes del folklore, que están transitándolo, que están aprendiendo mucho, y que ya están muy desarrollados en el mismo lenguaje. Entonces, nos pone contentos eso porque vemos que no hace mucho no había tantos participantes, ahora hay un montón».
Este sábado, lo que se bailó fue zamba tradicional. «Nosotros comenzamos sobre los caminos de la zamba y desde dónde viene este nombre, ¿sí? Zamba se la llamaba a la mujer mestiza, y el objetivo de esta danza era conquistarla -planteó Lccía-. Hay muchas versiones y formas, pero nosotros estamos tomando esta tradicional, ahora estamos con la cuestión de la coreografía, de la estructura, y en la segunda parte vamos a investigar un poquito más sobre el pañuelo, este elemento que es tan importante en esta danza«. «El pañuelo en la danza en sí es una extensión de nuestro cuerpo -añadió-. A mí me gusta llamarlo así porque no es un elemento más o algo que está fuera de nosotros, sino tomarlo como algo más de nuestro cuerpo y de nuestro sentir».
Lorenzatti, quien junto a Lucía y a Nancy Serrano es docente de la carrera de Folklore en el Liceo Municipal, sostuvo luego que «estamos trabajando mucho por afuera del municipio. Nos están convocando muchísimo de Cultura de otras municipalidades y demás. Estamos con seminarios, jurando certámenes, nos están convocando para bailar en festivales de eventos municipales». Y en ese sentido, reconoció que «la experiencia de Cosquín fue hermosa, nutritiva, recontra-nutritiva. Te reitero, por fuera las convocatorias fueron grandísimas, y por ahí nos quedamos con un poquitito de sin sabor, de tener un poquito más convocatoria acá en Gálvez… Pero todo lo que se vivió, de mi parte fue algo muy emocionante. Fue lograr algo por lo que luchamos mucho tiempo. El reconocimiento también, el reconocimiento de la gente que avala la forma que tenemos nosotros de crear y de trabajar, eso no tiene palabras».
También el vínculo con Rosario quedó «siempre vigente -finalizó Bracco-. Es siempre, para mí, volver a mis raíces… Obviamente porque yo soy de allá, nosotros estudiamos en el profesorado ´Isabel Taboga´. Y tenemos vínculos con otras escuelas y grupos donde la verdad estamos siempre muy agradecidos, y siempre somos muy unidos».