Rotary Club presentó a jóvenes y papás, su programa de intercambio
En la Biblioteca «Dr. Andrés Egaña», este viernes en la noche el Rotary Club Gálvez hizo la presentación del programa de intercambio de jóvenes «e invitamos a las familias que tengan hijos interesados en hacerlo, para que sepan de qué se trata», explicó Mirta Gerlero, responsable del programa a nivel local.
«Éste es un programa que tiene muchos años, en Gálvez hace 15 que lo reflotamos, después de mucho tiempo que no se hacían, y realmente yo lo resumiría como un abre mentes, porque los chicos que han viajado y han hecho intercambios volvieron muy cambiados y para bien, con las ideas mucho más claras y mucho más independientes», entendió.
Liliana Alberto, del Rotary Club de San Justo, remarcó que esta iniciativa «es muy distinta a todos los programas de intercambio que se brindan para los chicos de esta edad, porque lo que se busca es capacitarlo porque va a salir y se convierte en un embajador de nuestro país. Entonces necesita una formación previa y necesita hacer un aprendizaje para después poder desenvolverse efectivamente. Además, todo este proceso de intercambio significa un desafío, entonces nosotros somos los responsables de prepararlos de la mejor manera posible para que ese intercambio sea exitoso para todos, para los padres que hacen el esfuerzo y lo mandan, para ellos sobre todo y para las familias que los reciben».
Los chicos «van a aprender una nueva cultura, una nueva idiosincrasia y deben ser capaces de compartir la nuestra con ellos para que todos se enriquezcan… Hay muchos países hacia donde pueden viajar, no a cualquier parte del mundo, pero tenemos Latinoamérica, América del Norte, Europa, Australia, la India, alguna posibilidad en Japón, Nueva Zelanda…», comentó, al tiempo que recordó su propia experiencia realizando este viaje: «Yo lo hice cuando tenía 16 años a Estados Unidos, en la época en que la primera carta llegaba a los tres meses, y era la única comunicación que tenía. Y siempre lo resumo de una sola manera: yo soy quien soy hoy, gracias a ese intercambio. Ese intercambio cambió mi vida, abrió mi mente y me hizo ver muchísimas posibilidades».
Su esposo, Miguel Ángel Prida, tiene el cargo de Oficial Protector de la Juventud, cuya función es «velar por la salud física y psíquica de los jóvenes menores de 18 años. En este caso, el programa de Interact y el programa de intercambio está compuesto por menores, así que mi función es tratar de evitar que no ocurran incidentes en los campamentos, en las reuniones o donde estén reunidos, así como capacitar a los chicos rotarios». «Es una responsabilidad grande, pero hermosa», dijo también, al tiempo que invitó a los jóvenes a sumarse a Rotary, «a conocer nuestros valores y ser grandes personas, buenas personas».
En la actualidad, nuestra ciudad tiene 4 chicos en intercambio y por el mundo: Joaquín Gómez Lomónaco está hace mes y medio en Alemania y Bautista Cenci vuelve muy pronto de Dinamarca, siendo ambos intercambios largos, en tanto que Lourdes Sánchez viajó a EE.UU. y Delfina Viola a México, ambas por intercambios cortos. «Y tenemos dos que se están preparando y van a salir próximamente: un intercambio largo a Bélgica y un intercambio corto a Hungría. Y tenemos en Gálvez un chico de Bélgica que llegó en agosto y se va en julio del próximo año». Los interesados, «si no vinieron a la reunión, pueden contactarnos a nosotros o consultar en las escuelas, que tienen nuestro contacto».
«Los chicos que viajan, son nuestros embajadores de buena voluntad»
Martín Mansilla, de María Susana, también visitó la ciudad este viernes y es el Chairman del Distrito 49-45, «que es quien está representando al distrito afuera, o sea, para el exterior. Entonces, nuestra función es ayudar a hacer el mejor reclutamiento de los chicos que vamos a enviar y hacer contactos con el exterior, generando los vínculos para este intercambio cultural».
«Nosotros preparamos a los chicos para que puedan vivir la mejor experiencia, en edades de 15 a 19 años. De 15 a 19 serían los intercambios cortos, pero lo mejor para los intercambios que son para un año son de 15 años y medio, 16, a 17 años y medio, porque la idea es que lleguen antes de tener 18 al extranjero… Hay algo muy interesante en los intercambios, que es que todos los chicos vuelven y los chicos generan lazos. Además del cultural, hay muchos lazos de fraternidad con las familias que comparten. Y eso la verdad que llena mucho», detalló, entendiendo que «los chicos que van al extranjero, son embajadores de buena voluntad, de Rotary y del pueblo en donde están saliendo. Y obviamente, como cualquier embajador, tienen que contar sus costumbres, su danza, su forma de pensar, de hablar, y eso es lo que nosotros tratamos de incentivar».
Actualmente unos 105 chicos están viajando entre modalidad corta y larga en todo el distrito: «Los chicos no van a hacer turismo, van a servir y van a ser embajadores de nuestra cultura… A veces uno no hace los intercambios por no animarse, a veces por la cuestión económica. Nosotros en el distrito siempre tratamos de, si el candidato es bueno, ayudarlo en todo sentido, así que les decimos que se animen a vivir la experiencia».