
«Reunirnos en un abrazo»: la familia Rigalli prepara un encuentro para acercar generaciones

Los descendientes de Giocondo Rigalli, quien llegara desde Italia a la Argentina a fines de 1880, estarán «reuniéndose en un abrazo» el próximo 1ro. de junio al mediodía, tal indica la invitación virtual que fueron recibiendo por Whatsapp. La cita será en nuestra ciudad, en el Ceci BBC, y este jueves encontramos a los primos Isabel Bravo de Rigalli, Mirta Ferreyra (hoy viviendo en Bariloche pero ya instalada en Coronda organizando el evento) y Jorge Rigalli, en los preparativos para la celebración.
«Esto surgió por iniciativa de Marcela Stoffel, ella quería hacer un encuentro de la familia Rigalli. Además, también hace un tiempito comenzamos a construir un árbol genealógico y a invitar a allegados a la familia de Giocondo Rigali, es decir, a nuestros parientes. A través de la aprobación de este encuentro, que se va a realizar el primero de junio en Ceci, vamos a hacer una reunión y ahí se va a exponer el árbol genealógico que construyó Isabel con sus hijos y Romina, quien desde el Sur también participó, y donde también nosotros estuvimos colaborando», explicó Jorge, agregando que también se va a presentar el escudo de la familia. «Tenemos varias anécdotas también para compartir, que se derivó del hermano de Giocondo, siendo su sobrino Jardín Florido (un excéntrico personaje cordobés que llenaba de piropos a las damas en los años ’40 y ’50), al que los del Suquía dedicaron una canción», recordó.
Isabel recordó que «Marcela tenía en su mente lo que era el árbol, lo escribió a mano, no somos tan tecnológicos pero ella nos dejó muchas cosas y de allí nació la inquietud de todo esto porque teníamos la base de ella, de todo lo que conocía, porque en la casa de ella terminó viviendo este abuelo…». «Mi hijo quiso ir a Italia y no hubo caso de encontrar donde nació exactamente Giocondo, pero el lugar donde vivieron casi siempre era Barga. Era una familia que emigraba mucho, hasta dicen, esto es un poquito de anécdota, que vivió también al norte de África, adonde iban todos por razones de poda y trabajos manuales. Y entonces entre esa motivación de Marcela, después nos pusimos un poquito a trabajar nosotros buscando cada uno por sus familiares. No fue fácil, porque antes se tenían muchísimos hijos y de todos esos hijos a la vez derivaban familias».
La idea del encuentro «está apuntada para los más jóvenes, para que sepan un poco la historia. Le estamos hablando de Jardín Florido, como habla Jorge, y más de la mitad no saben quién era… Por eso nos fuimos convocando, algunos por teléfono, y mayormente por Whatsapp», dijeron, haciendo hincapié en que el escudo se obtuvo a través de comunicación con un Rigalli de Norteamérica, Donald Rigalli, «un señor bastante mayor, que mandó todo también y tenía ideas, así como Marcela, de armar algo, entonces conservó ese escudo, se lo mandó a mi hijo y ahora estará luciéndose acá», comentó «Isa».
A la cita están invitados familiares «de Córdoba, de Buenos Aires, del Sur, de Neuquén, pero la edad y las distancias complican y somos pocos los que nos vamos a estar reuniendo. Pero lo interesante de esto de rescatar nuestra historia, porque ahora con tantos medios, que son buenos, que son lindos, ya no se piensa tanto en el antepasado, en el abuelo del abuelo, porque quizás cuántas generaciones habrán pasado después de este señor Giocondo, que tuvo diez hijos o más», cerró Mirta, «por eso organizamos para encontrarnos…».