Región: los 150 años de historia de Gessler y Oroño se hicieron libro
La docente Silvana Neumann, oriunda de San Carlos Centro, presentó días atrás su libro «GESSLER- OROÑO, 150 años de historias y legados», un ejemplar que habla de las dos colonias, una nacida en 1872 y la otra en 1873.
«Este libro muestra desde que llegan las primeras familias a esas tierras vírgenes hasta el día de hoy. Tiene absolutamente todas las historias de lo que eran los comercios, los primeros trabajos, las autoridades, los problemas que tenían los inmigrantes, el problema de la lengua, la escuela…», detalló, indicando que para escribir, recurrió a «documentación del Archivo Histórico de Santa Fe, de los distintos museos. Hay también documentación de Gálvez, porque he ido varias veces a hablar con Williams Alcaraz, y agradezco de paso también a José Luis Stratta, porque me brindó muchísima información por el tema del automovilismo y su abuelo fue además el que llevó adelante el tendido de luz en Gessler».
También la autora se valió de documentos de los Archivos Históricos de Italia, «porque de las primeras familias, la mayoría eran todos italianos. Había casi un 90% de familias italianas y sobre todo piemontesas. Hay documentación también de algunas familias suizas, pero la mayoría eran todos piemonteses. Piemontés porque es al pie del monte, no es Piamontés, acá lo cambiaron y después la Real Academia Española lo aceptó, pero en realidad es piemontés y se hizo todo un estudio para que se vuelva a pronunciar como se debe».
«GESSLER-OROÑO, 150 años de historias y legados» comprende 612 páginas repletas de información, y demandaron a Silvana «un trabajo enorme. Fueron cuatro años y medio de mucha búsqueda de información, en el medio me agarró la pandemia, entonces aproveché a escribir… Yo ya venía investigando de antes porque buscaba historias de los piemonteses, paso por Gessler y hablo con Juan Pablo (Alarcón, su presidente comunal). Yo estaba con el historiador Giancarlo Lieber con el que escribimos cosas de historia, él vive en Torino y relacionamos las historias de los inmigrantes italianos, piemonteses sobre todo, que vinieron a la Argentina. Yo busco información acá, él busca allá, relacionamos las historias y después él también viene para acá. Así que pasamos juntos por Gessler por una documentación y cuando salimos de ahí, y me dice ¿por qué no hacer la historia completa? Y así surgió el libro».
La autora, quien es docente y aprovecha sus momentos libres para escribir, agradeció a «Federico, mi compañero de vida, que siempre me acompaña porque él era el que hacía las cosas cuando yo decía ‘no puedo, estoy con el libro’, y a todas las personas que me brindaron información porque yo no vivo en Gessler, soy de San Carlos, gente que me dio documentación familiar… Tengo una satisfacción muy grande que es que la gente me llame y me comparta cosas, se va haciendo una cadena, y es una satisfacción muy grande».