Pusieron en valor la renovada plaza «Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur»
Este sábado en la mañana, el Municipio puso en valor la ex plazoleta de las Malvinas, hoy de nombre «PLAZA ISLAS MALVINAS, GEORGIAS DEL SUR Y SANDWICH DEL SUR», que incluye varias renovaciones en estructura, luminarias como también un paseo donde se aborda la historia de la guerra, con incluso citas de sus propios protagonistas de nuestra ciudad.
«Esto es un reconocimiento del Municipio para los ex combatientes de Malvinas… Malvinas es la joya más preciada que tenemos los veteranos de guerra, pero esa joya estaba compuesta por algunos pequeños diamantes que pasaban desapercibidos y uno de esos diamantes eran las Islas Georgia, entonces, el hecho de haber conseguido esta puesta en valor de la Plaza de Malvinas, con el agregado de las Islas Georgias, nos llena de satisfacción porque Georgia fue un episodio muy importante dado que ahí se libró el primer combate, ahí estuvieron los primeros muertos y adquiere más importancia esta inauguración», sostuvo Mario Peruchena, como la voz de los veteranos locales y quien estuvo presente en el acto junto a Horacio Geretto, Juan Carlos Rodríguez y Raúl Tavella, llegando a la ciudad además para este acto, el capitán de Corbeta y aviador naval, capitán Remo Bussón, y el suboficial principal dotación Bahía Paraíso José Luis D’Andrea.
En el acto, Bussón fue reconocido por el municipio, al tiempo que D’Andrea hizo un obsequio especial al intendente Mario Fissore, por su compromiso con la causa Malvinas.
«Mario me acaba de decir que esquivamos muchos tiros ahí en el combate de Georgias. Bueno, tanto no esquivamos porque el helicóptero recibió 202 impactos, o sea que no pudimos esquivar muchos, pero siguió volando, por suerte… Es muy emotivo el resaltar que las Georgias también existen y que fuimos una parte importante de lo que pasó en toda la gesta Malvinas. Para mí -dijo a su turno Bussón- yo encuentro dos causas en esta Argentina tan vapuleada que hoy no admiten ningún tipo de grieta, ¿no? Una el equipo de fútbol de la selección nacional, y otra la causa Malvinas. Yo no encuentro grietas y por ahí los argentinos no las sabemos comprender, no las sabemos valorar, que nos podrían servir de primer gesto para unirnos por algo».
También entendió que «hoy, a la distancia lo que fue la guerra, los veteranos tuvimos 25 años de ostracismo, de falta de reconocimiento y que hizo muy mal. A veces comento un hecho para que lo entiendan. En Malvinas murieron 649 personas, veteranos que lucharon y dejaron su vida en Malvinas. Pero desde Malvinas hasta acá, desde el ’82 hasta hace un par de meses, hay 582 veteranos que se quitaron la vida. No sé si todo fue por Malvinas, pero es un número que nos tiene que hacer pensar a todos, porque todos tenemos un poquito de responsabilidad».
Y recordó el vínculo que lo une con Peruchena: «Mario era conscripto en un buque donde fue como un premio por su comportamiento. Nosotros estábamos haciendo la campaña antártica y nos enteramos de la guerra el 2 de abril, cuando nos llamó el comandante y nos avisó que se habían tomado las Malvinas y que nosotros estábamos en las islas, en ese momento, en Esperanza, en la base Esperanza, allá en la Antártida, descargando cosas para lo que iba a ser el primer casamiento en la Antártida. Y fuimos a pelear contra un batallón de infantes de marina de primera línea, y tomamos la Georgia».
José Luis de Andrea, suboficial principal retirado de la Armada Argentina, de la localidad de Laguna Paiva, también estuvo presente en la puesta en valor de la plaza, y recordó: «Estuve en los comienzos, hasta en la construcción del Bahía Paraíso, y estoy agradecido a toda la gente de Gálvez por esta invitación… Yo creo que éste es el reconocimiento que buscamos los veteranos de guerra de Malvinas del pueblo, nos conforta, y nos hace ver que aquello, si bien no debería haber pasado, pero bueno, pasó, y que no fue en vano, y ver también hoy a la juventud que está del lado nuestro, que se interesa, que les importa la historia del veterano de guerra, la historia de Malvinas, también es bueno… Yo estuve muchísimos años, 23 años sin hablar de Malvinas, pero en un viaje que hacía de Santa Fe a Buenos Aires, en compañía de una mujer, me salió una conversación con ella, y me dice, mira, dice, si vos volviste, vos sos la voz de los sin voz. Entonces, eso me llevó a reflexionar, y de ahí en más empecé a hablar, y empecé a hablar de mi historia, lo que me ayudó mucho a seguir adelante, más allá que lo más importante fue la familia, la contención de la familia cuando uno volvió de Malvinas».
