Preocupación por la continuidad del programa ProHuerta
El programa ProHuerta trabaja ya hace 34 años impulsando las huertas y granjas agroecológicas para familias e instituciones. «En este momento estamos con la entrega de la semilla de la temporada otoño-invierno: alrededor de mil ochocientos kits de semillas que van a estar llegando a la gente de todo el departamento San Jerónimo, porque ya se están distribuyendo en los catorce, quince lugares de localidades diferentes a los que llegamos a través de las comunas y de los municipios. Aquí en Gálvez la entrega se hace acá en el INTA, pero también de hace unos años que estamos trabajando con el CEDA en conjunto», dijeron a GálvezHOY Silvina Genre Bert y Hugo Amherd, los técnicos que trabajan con este programa.
Las variedades que se encuentran en cada kit son «arvejas, cebollas, que son las más típicas del invierno, y después algunas que se siembran todo el año como la lechuga, el repollo, y después en verano vienen las que son para justamente el verano, que son todos los zapallos, los porotos».
Pero más allá de esta nueva entrega, ambos coincidieron en que «las novedades que estamos teniendo no son muy buenas…». «ProHuerta tiene dos componentes fundamentales. Por un lado son las semillas, como dice Silvina -explicó Hugo-. Estas semillas provienen de FECOAGRO de San Juan, de una cooperativa que entrega a todo el país a través del INTA. Y en este momento el Ministerio de Capital Humano, lo que era antes Desarrollo Social, no ha firmado el convenio para la continuidad de este programa… ProHuerta es único en el mundo, no hay otro programa similar en la magnitud a lo que se refiere, y se visibiliza a través de la red de promotores, voluntarios institucionales y escolares, que hacen a la seguridad alimentaria». Los kits de semillas, continuó, «se distribuyen en todo el país, pero no es sólo las semillas, sino todo un proceso que hace más de 32 años que se viene haciendo. Entonces, por un lado no solamente nos quedaríamos sin semillas de primavera-verano, sino que todas las familias, pequeños productores de la cooperativa, que pertenecen a la cooperativa FECOAGRO de San Juan, quedarían sin ese rédito, sin esa remuneración que hace a la producción de semillas propias», al tiempo que «nosotros asimismo venimos capacitando no solamente en esas semillas, sino todo lo que es mandioca, papa, batata, que son componentes que se hacen, digamos, por fuera de lo que es FECOAGRO, que se hace con semillas propias».
Y por otro lado, «lo que nos está pasando también es que no hay una continuidad con el Centro de Multiplicación de Aves, de San Genaro, donde se abastece de ponedoras y pollos camperos, a toda la provincia de Santa Fe y al S de la provincia de Córdoba. En este momento los compañeros están quedando sin contratos y no hay presupuesto para la alimentación de las aves. Yo les comento que el promedio de nacimiento semanal que tiene el Centro de Multiplicación de Aves, que va a toda la provincia de Santa Fe, es de 2.200 a 2.300 aves, o sea que no es poco», puntualizó Amherd.
Los técnicos señalaron que «estamos esperando por novedades positivas, pero hasta ahora no tenemos ninguna novedad al respecto, y por eso estamos tratando de visibilizar esta problemática que hace a la seguridad alimentaria de las familias… En el caso de Gálvez por ejemplo, hay familias que producen parte de sus propias semillas, pero hay muchas otras que no pueden producirlas, ya sean jubilados, gente en hogares de ancianos, niños en las escuelas, o sea que sería una lástima quedarnos sin ese componente que es fundamental para el funcionamiento del programa».