Para su proyecto cultural, poeta viaja en bici por la provincia y hoy llegó a Gálvez
En el Club Deportivo Jorge Newbery, en la mañana de este jueves nos encontramos con una viajera en bici, poeta, y que está recorriendo la provincia en este sencillo medio de transporte. Ella es Marisol Villarroya, quien recién llegadita, dialogó con GálvezHOY sobre el proyecto que la tiene movilizándose y es «UNIENDO MANADA, biografía de mujeres escribas del Litoral».
«Es un proyecto que me tiene recorriendo pueblitos y localidades, en este momento del Sur de Santa Fe, y en cada lugar al que llego me contacto con mujeres que escriben, con grupos de mujeres con espacios, para poder realizar entrevistas y poder compartir los relatos que las mujeres tenemos de nuestros territorios, de nuestras emociones, de nuestras vidas», explicó, embarcada en esta travesía que lleva ya dos meses en bicicleta -y que tendrá dos meses más, para entonces «abstraerme un toque y empezar a escribir»-. En nuestra ciudad estará hasta el lunes, «aún no conozco a nadie, tengo datos de muchas mujeres que escriben y estoy encantada por empezar a conocerlas».
Marisol es de Rosario, y hace 4 años que viaja por América Latina, la mayoría del tiempo como mochilera pero también otras veces en la bici. A las 28 años, «se animó quizá a hacer lo que siempre quise, desde niña jugaba a moverme, y en ese momento, estaba en un período muy lindo de mi vida, donde ejercía mi profesión de Trabajo Social en una institución, en otros programas, vivía con amigas, y ese estar bien me hizo reconectar con mi deseo principal de viajar«.
Ese viajar, reconoció, le «ha generado muchas preguntas que ya tenía, pero se volvieron más existencialistas y de repente me dieron ganas de compartirlas y de escribirlas, que es lo que en este momento me llena y le da sentido a mi andar». «Y empecé a aunar todas esas versiones de ser mujer viajera, como el tema de estar sola, qué significa el movimiento, los territorios, el ser mujer… y lo que escribo tiene que ver con eso, y el ahora estar por Santa Fe es abrazar la tierra en que nací, siendo éste el primer viaje que hago con un proyecto cultural específico«, comentó.
Su familia, «acompaña un montón, y ellos han vivido un proceso como yo viví en mi viaje. Yo aprendí a andar sola por el mundo nómade y ellos fueron aprendiendo que soy así. Saben que este proyecto me hace feliz, por lo que están acostumbrados a esto, y siempre estamos en contacto, lo que es re importante, porque a veces la distancia no tiene que ver con los kilómetros».
«Lo más lindo de todo esto es ver la humildad en que podemos vivir, por más que lo material parezca trascendental, lo que aprendí en verdad es que el plano principal tiene que ver con lo sencillo: el sentarse a contemplar la naturaleza, el mirarse a los ojos, el disfrutar del momento… Viajando aprendí eso, a vivir el presente con lo más mínimo», se sinceró la poeta, que se sustenta con la venta de sus libros que la acompañan adonde vaya. «Y también lo que me parece súper lindo es la solidaridad de la gente, el confiar en las personas es lo que me trajo el viaje, personas que te invitan un plato de comida, acá por ejemplo el club que me abrió las puertas de su albergue sin conocerme, y así gente que te pregunta, que te escucha, eso es súper lindo».
EL DATO:
Podés conocer a Marisol en el Pic-Nic Solidario este sábado en la Iglesia Vieja, donde estará vendiendo sus libros.
Podés también seguirla en Instagram en @poesia_pa_todo_el_viaje
