Padre Daniel Achkar: "El cura que se va, se lleva siempre el corazón lleno"

Esta semana, estuvo de visita en la ciudad el padre Daniel Achkar, quien tiempo atrás pasó 10 años al frente de la Parroquia Santa Margarita, y en esta oportunidad «me invitaron a festejar los veinticinco años de la ermita que se levantó en la entrada del pueblo, cerca del hospital, y cercana a la Capilla San Cayetano», sostuvo el sacerdote en diálogo con GálvezHOY, mientras los fieles lo saludaban en este reencuentro, al término de la misa que presidió en esa capilla.

«Y cuando me dijeron los veinticinco años de la ermita, me dije ‘guau, cuántos años que han pasado, cómo se pone uno de viejo’. Y la verdad es que cuando uno llega a Gálvez, es encontrarse con gente tan linda, tan agradable, y haber estado charlando con ellos, me hizo recordar muchas cosas de mi pasado de Gálvez. La verdad que fue muy, pero muy grato«.

Ackar estuvo en la ciudad desde 1994 al 2004, «a partir de ahí me trasladaron a Coronda hasta el 2014, luego hasta el 2020 en San Carlos Centro-Norte-Sur, y ahora, hasta el 2026 voy a estar en Esperanza. Y a partir del principio de 2026, me trasladan a una parroquia de Santa Fe, sé dónde es pero, oficialmente, solamente puedo decir que me trasladan a una parroquia de Santa Fe, nada más», comentó. Y en ese sentido, sobre su futuro entendió: «Yo creo que no tengo problemas de adaptación, pero yo siempre tengo un cierto temor, porque siempre fui cura de pueblo. Gálvez es ciudad, Coronda es ciudad, pero no dejan de ser pueblos grandes, en donde todos nos conocemos, todos nos saludamos, donde uno puede andar con tranquilidad con bicicleta. Esperanza es un poco más grande, pero también se puede andar en bicicleta, hay mucho movimiento en bici, uno va saludando a todo el mundo, cosa que, si bien Santa Fe no deja de ser un pueblo grande, ya tiene más aire de ciudad. Y no es lo mismo que acá, que uno va y saluda a todo el mundo. Allá saludás y te quedan mirando».

Precisamente hablado de saludos, hay muchísima gente que lo está saludando, así que esto quiere decir que sentó precedente, que dejó buenas amistades…
No lo dudo… A ver, el que se lleva siempre el corazón lleno es el cura que se va. Y mi madre, muchos saben que mami muere de cáncer de páncreas, y yo en los momentos que estaba rezando junto con ella, se me empiezan a caer las lágrimas y y me largo a llorar, y me dice ‘Danito, no me la hagas más difícil, me cuesta mucho desprenderme de ustedes’. Lo mismo nos pasa cada vez que hay un traslado, nos cuesta mucho desprendernos. Pero sabemos que es nuestra vida, qué es lo que se nos pide, y que quiere que realmente vayamos a otro lugar para seguir sembrando la semillita. Y algún día nos reencontraremos, si Dios quiere, en el cielo.
Un mensaje para la comunidad que lo conoció?
Que los sigo llevando en el corazón, pero también que ellos alimenten la presencia de Jesús en su propia vida, para poder algún día encontrarnos en el cielo. Eso sí, cuando nos encontremos en el cielo, que me recuerden cómo se llaman, porque yo no tengo tan buena memoria…