
«No vamos a cambiar el mundo ayudando a un animal, pero al menos habremos cambiado el de él»

Como cada semana, compartimos la imagen de uno de los perris del refugio de nuestra ciudad.
De corazón te pedimos, que les des una oportunidad… ADOPTÁ, NO COMPRES!!!
Hoy compartimos la historia de Zarina:
«Hola!!! Soy Zarina. Sí, como una reina… aunque mi reino siempre fue el patio del refugio, donde vivo desde hace 11 años.
Llegué siendo una cachorrita, asustada, sin saber qué era un hogar. Acá me cuidaron siempre, con amor, con paciencia. Vi pasar muchas vidas. Compañeros que llegaron, que fueron adoptados, que partieron. Algunos nunca conocieron otra cosa que este lugar. Y yo… no quiero que eso me pase a mí.
Hace un par de años, pensé que había llegado mi momento. Me adoptaron en Santo Tomé. Pero me asusté y me escapé. Estuve perdida un mes entero. Y mientras yo deambulaba, mis amigos del refugio me buscaban todos los días. No se rindieron. Hasta que un día, nos volvimos a encontrar.
Cuando los vi… no lo pude evitar: me relajé en sus brazos y sentía como si el corazón me fuera a explotar. No podía creerlo. Estaban ahí, me encontraron, ¡volvía a casa!
Desde entonces sigo esperando. Soy una perra tranquila, mansa, ideal para alguien que quiera una compañera de tardes apacibles y miradas dulces. Me gustan las siestas al sol, los mimos en silencio, los paseos sin apuro.
La verdad es que no me queda mucho tiempo.
No quiero irme sin saber lo que se siente tener una familia.
No quiero ser una más de las que mueren bien atendidas, pero sin haber conocido el amor de un hogar.
Mi nombre es Zarina. Y todavía estoy esperando»