Medio ambiente: realizaron capacitación para la disposición final de envases vacíos de fitosanitarios

Este miércoles, se desarrolló en la CHCB una charla de capacitación para la disposición final de los envases fitosanitarios a través de Campo Limpio, una organización que tiene como misión recuperar esos envases vacíos en el campo argentino.

«Hoy es la capacitación y el 15 de mayo, de 9 de la mañana a 1 de la tarde, en el predio del Vivero municipal, se van a estar retirando por primera vez los envases fitosanitarios de la ciudad de Gálvez para su disposición final, de Gálvez y la zona», sostuvo Verónica Balbo, subsecretaria de Control y Seguridad, entendiendo que «éste es un tema muy importante para cuidar el medio ambiente, y para seguir trabajando con políticas al respecto, no solamente con los envases fitosanitarios, sino con la basura electrónica, con los neumáticos, y se siguen sumando cosas: ahora también vamos a tener la disposición final de todo lo que son las motos secuestradas, que se va a hacer a través de un programa nacional, y se está trabajando para lograr empezar nuevamente con la recolección de los aceites usados».

Leandro Brambilla, quien fue el encargado de llevar adelante la charla, es coordinador del programa de capacitación y concientización de Campo Limpio. «Campo Limpio es un programa de manejo de envases vacíos de fitosanitarios creado por la industria a nivel global, en todo el mundo existen programas Campo Limpio, y los creó en su momento la industria que produce fitosanitarios como una manera de responsabilizarse de manera ambientalmente segura sobre qué hacer con los envases vacíos», detalló Brambilla, entendiendo que «estos programas se crearon primero por responsabilidad ambiental y después responden a legislaciones, en nuestro país responde a una ley nacional de presupuestos mínimos, que es la número 27279, y esa ley establece responsabilidades y le dice a la industria que debe poner un programa a disposición, que es lo que hacemos nosotros, pero también le dice qué hacer a los otros actores para que el programa funcione, o sea, para que los envases lleguen. En esos actores que faltan están las agronomías, que es un actor intermedio que colabora con el programa, y le informa al usuario, y después está el usuario que por ahí es el más importante desde el punto de vista del destino del envase cuando sale del campo. El usuario generalmente es el productor, el que compró el envase o el producto para usarlo y se quedó con el envase vacío. Ese productor lo que tiene que hacer es lavar el envase que es lavable, siguiendo un procedimiento de lavado que se llama triple lavado, lavado mecánico, almacenarlo temporalmente y llevarlo al despliegue del programa».

Ese despliegue del programa son los CAT, o Centro de Almacenamiento Transitorio: «En Santa Fe todavía no tenemos ninguno porque en Santa Fe recién se empezó a implementar la ley este año y mientras se van desarrollando estos centros de almacenamiento fijos que van a estar desparramados por distintas zonas, se va complementando eso con lo que son jornadas itinerantes o jornadas de recepción, como la que les decía que va a haber el 15 de mayo acá».

Un punto central es que el lavado se haga inmediatamente después del vaciado. «¿Por qué? Porque el procedimiento de lavado, ya sea manual o mecánico, termina volcando los líquidos del lavado dentro de la máquina pulverizadora. Si no está la máquina pulverizadora, el envase no se debe lavar, por lo tanto, independientemente del método que usen, del triple lavado, el lavado consecutivo de tres veces el envase o el lavado mecánico, que se hace con una bomba que está vinculada al equipo de aplicación, lo principal es agua limpia y solamente en ese momento. Si el envase no se lavó en el momento de mezcla y carga, ese envase que no se lava se entrega sin lavar a Campo Limpio, que le da un destino de disposición final y no de reciclado», puntualizó, añadiendo que «la acumulación de envases en algunas zonas está medio como resuelta porque lo fueron resolviendo los recolectores informales, pero también es un peligro el recolector informal, porque es alguien que nadie controla y no se sabe qué es lo que hace con ese bidón o qué destino tiene ese plástico una vez que lo procesa y dónde lo procesa».

Finalmente, Brambilla recomendó que «desde Campo Limpio estamos trabajando y poniéndonos a disposición de todos los usuarios, entonces necesitamos la colaboración del usuario de que tome al programa Campo Limpio no solamente como una responsabilidad legal, que la tiene, sino como un programa que ayuda al ambiente y que es un programa principalmente de buscar un destino ambientalmente seguro a esos envases y que nos beneficie a todos».