Matías Ramírez, el actor detrás de «La Abuela»: «Lo más lindo de este laburo es el público»
Ante un público que rió, disfrutó y se emocionó con el show (donde lo acompañó el galvense Oscar Félcaro), el actor y director Matías Ramírez presentó el pasado sábado su espectáculo «Esperando a la abuela», en un homenaje al querido personaje de Antonio Gasalla.
En la previa, y con la gente agolpándose en el hall de la Casa de la Historia y la Cultura y él teniendo que ponerse ya en la piel de mamá Cora, Matías dialogó con GálvezHOY con toda tranquilidad y simpatía, haciendo un repaso de cómo nació esta propuesta teatral y de su labor sobre las tablas. «Es la primera vez que estoy acá en Gálvez», indicó, «y llego con este personaje que vengo haciendo hace muchísimos años. Siempre hice temporadas del Mar del Plata e iba llevándolo y me dije ‘Tiene que tener el unipersonal’, y ahí es donde empecé a escribir ESPERANDO A LA ABUELA, lo que es una continuación de lo que la gente ya conoce de la película, es lo que pasa después: a la vieja la encierran en un hogar de ancianos -que a veces es cosa que pasa en la actualidad-, nadie sabe cómo cuidarla y la encierran en un hogar. De ahí ella se escapa con amigas y se toma vacaciones, para hacerles entender que se puede manejar sola en la vida todavía». «Es un llamado a reflexión también -planteó- y tiene una parte final muy emotiva donde ella pide a la gente que a los abuelos traten de amarlos, de quererlos, que no los ignoren… Pienso que es un espectáculo muy lindo, donde todo transcurre en el lobby de un hotel, donde es que está la abuela de vacaciones».
ESPERANDO A LA ABUELA «arrancó el año pasado, lo hice en Mar del Plata en un hostel chiquitito que teníamos, de público siempre había 15, 20 personas, y después en Mar del Plata ganamos el Estrella de Mar, cuando se le hizo ya el homenaje a Antonio y se hizo más elaborado, después entonces arrancamos con el unipersonal…», entendiendo que el personaje trasciende en el tiempo «porque siempre está moderno… Yo sé que la abuela mamá Cora, a diferencia de la abuela de Susana, son dos personajes distintos, pero la gente lo tiene como uno y la abuela que yo hago en este homenaje a Gasalla tiene las dos, porque pienso que tiene de la historia pasada y después siento como que la abuela se fue modernizando también, se aggiornó a todo lo que es ahora la juventud, la computadora, los medios».
Y más allá de su labor en teatro, Matías es profesor de Educación Física en tres escuelas, donde trabaja con niños de segundo, tercer y séptimo grados, «lo que me encanta, porque es como que estoy y voy de un extremo al otro… Pero soy una persona muy consciente, divido lo que es el personaje y todo lo que sea redes sociales, todo lo que sea en Facebook, Instagram, TikTok, Twitter, los tiene Matías Ramírez, no el profe de Educación Física. El profesor no tiene redes sociales, soy muy serio en esas cuestiones». Y también «Mati» es panelista invitado en «Aire de Santa Fe»: «Al tener yo todos los contactos que tengo con Mar del Plata, hoy les conseguí hacer un móvil con Matías Ale, que está en Puerto Madryn con su novia por ejemplo, y parece que me quieren de panelista fijo, vamos a ver…».
También se está preparando para la temporada, aunque lo tienta el tomarse un descanso. «Estamos preparando para el verano lo nuevo, estoy viendo de hacer LAS MEJORES DE LA CUADRA que se llamaría, pero está como un poco difícil… Haríamos una comedia a las 23 horas en el Olimpia con Matías Alé y gran elenco, donde se nombraron a Fabián Gianola y Adriana Salgueiro, pero son decisiones, si quiero participar o estar en esa comedia, o si no, también tengo muchas ganas de tomarme vacaciones, porque son 20 años que no me tomo vacaciones y que no paro, y como ya en Mar del Plata cumplí mi objetivo después de 19 años haciendo temporadas, porque en 2022 obtuve el Estrella de Mar al Mejor Espectáculo de Transformismo, en el 2023 Mención al Faro de Oro VIP a la Mejor Producción y Mejor Espectáculo de Transformismo, y este 2023-2024, Estrella de Mar también nuevamente por Mejor Espectáculo, entonces como que ya cumplí una etapa por ahora y me gustaría descansar…».
«Tengo ganas de armar ‘Matías Ramírez, 20 años con el humor’, que son los que cumplo ahora -añadió después-, y traer artistas, vamos a ver, por ahí hablo con Carmen Barbieri, que ya la traje en Santa Fe, lo traje a Pablo Ruiz, lo traje a Gustavo Moro, que es el imitador número uno de Moria Casán, a Nazarena Vélez… Eso es lo lindo de Mar del Plata, haces contactos con todos, te ponés a hablar… Por ejemplo, en este verano nos hicimos re amigos con Matías Alé. Un día fuimos con él y estaban todos los de La Konga: almorzamos juntos, a la noche nos invitaron para ir a ver el recital de ellos. Terminamos la función y a ver La Konga, son todas cosas hermosas que se viven».
- ¿Qué es lo más lindo de este laburo? ¿y qué es lo peor?
- Lo peor, a veces son los compañeros, porque te vienen a ver no con la felicidad de ‘che, mirá qué bien lo que estás haciendo, qué bueno’, sino con ojos críticos. Por eso yo soy un artista que jamás escucho a mis compañeros, y tampoco pregunto si les gustó o no les gustó un espectáculo mío. Sí me interesa el público, que es el que paga la entrada para vernos. Gracias a Dios tengo un público maravilloso, por ejemplo en Mar del Plata hubo un matrimonio que nos vino a ver 15 veces en la temporada. A mí lo que más me encanta de esto es sacarme fotos con la gente, hablar con la gente, no me cansa. Hay veces en que yo no entiendo a los artistas, que cuando llegan a la cima, salen por una salida de emergencia y no están con el público, el público es el que te está dando de comer, te espera, te paga su entrada, o sea, tenés que estar con el público, sacarte fotos, hacer videos, eso está re bueno».