«Los clubes deben capacitarse en mejorar sus equipos técnicos y de voluntarios para afrontar desafíos como las adicciones»
«Hoy contamos con la presencia de Matías Dalla Fontana, un especialista en los temas Deporte y Adicciones, y desde Desarrollo Social de la provincia queremos trabajar fuertemente este tema con los clubes, los profes, con toda la gente que está en contacto con los niños y niñas porque hay que empezarlo a trabajar desde muy temprana edad, donde son también importantes la familia y la escuela».
De esta forma, el ministro Danilo Capitani presentaba la actividad que se desarrolló este lunes en el Club Deportivo Jorge Newbery, ante una nutrida presencia de dirigentes, deportistas, y profes de diferentes disciplinas. «Queremos concientizar y comprometer, que son los dos términos que hoy queremos plantear, porque a esta triste realidad que tenemos, la tenemos que cambiar entre todos«, remarcó, adelantando que este tipo de charlas se va a estar realizando en más localidades, «ya tuvimos a Gastón Pauls abordando esta temática y queremos seguir avanzando en ese camino».
Capacitar a los clubes para afrontar los nuevos desafíos
Dalla Fontana, psicólogo y ex rugbier -integrante de «Los Pumas»- entendió que esta realidad «se trabaja uniendo lo que está disperso, y fundamentalmente, haciendo puentes entre un Estado responsable ante la problemática, y las instituciones de la comunidad. Es primordial reconstruir el rol activo y proactivo de los clubes, que a pesar de esta actualidad dolorosa que advertimos en materia de salud mental y adicciones, contamos con un potencial enorme que es nuestra cultura de los pueblos y comunas en la provincia». «En cada uno de esos lugares -continuó- hay un club donde las familias participan activamente, y frente a estas nuevas realidades, es importante que los clubes se capaciten sobre cómo mejorar sus equipos técnicos y de voluntarios para afrontar estos desafíos como las adicciones desde muy temprano y que están golpeando a las comunidades».
El club, puntualizó, «tiene que hacer lo que ha hecho a lo largo de la historia, pero abrirse a este nuevo desafío, como por ejemplo abrirse al diálogo con el sistema de salud, que es un tema para plantear, o con el sistema educativo, tender puentes para que los chicos salgan de la escuela y se metan dentro del club. Hay un montón de barreras por romper, a veces de carácter administrativo, pero a veces por la propia inercia de las instituciones».
El profesional también entendió que «en materia epidemiológica, estamos parados muy atrás que a mediados del siglo XX», siendo el sedentarismo «uno de los vectores más insidiosos en la salud infanto-juvenil, de ahí se predican un sinnúmero de padecimientos», como así la soledad en niños y jóvenes: «Esos son los dos elementos que hay que romper rápidamente desde las instituciones… Hace 40 años, juntábamos a 100 chicos en una escuela secundaria y 70-80 chicos hacían actividades contraturno, hoy me toca ir a dar charlas en las escuelas, y cuando pregunto, son 3 o 4 los que hacen una actividad a contraturno, y eso pinta nuestra realidad».
La OMS (Organización Mundial de la Salud) «incorporó entre las enfermedades mentales, la adicción a los juegos electrónicos en línea o no, el mundo ha mutado rápidamente y nos agarró desprevenidos a los adultos, pero debemos adaptarnos. La pandemia también dejó instalada la depresión adolescente, por eso es fundamental recuperar la participación de niños, jóvenes y familia en este tipo de instituciones como la que hoy nos cobija, y que nos inculque hábitos saludables», finalizó.