
«Lo primero es la familia»: descendientes de Giocondo Rigalli, inmigrante italiano, se reunieron en Gálvez desde distintos puntos del país

«Lo primero es la familia» decía Guillermo Francella cuando terminaban «Los Benvenutto», un programa clásico de TV en los años ’90. Y así lo entendieron los descendientes de Giocondo Rigalli, quien llegó desde la Toscana italiana a finales de 1800, y decidieron reunirse en nuestra ciudad, donde hizo pie este inmigrante italiano. Así que este domingo, y al Ceci BBC, se llegaron Osmar desde Neuquén, Susana desde Buenos Aires, otros tantos desde Rosario y en Gálvez los esperaron por ejemplo Jorge e Isabel, parte de la organización del reencuentro familiar.
«Mi nombre es Osmar Rigalli, y junto a Susana, somos de los pocos que estamos quedando de los Rigalli originales, nietos de Giocondo» junto a un primo que vive en Irigoyen, comentó Osmar a GálvezHOY, recordando que para la reunión «hace varios años que lo veníamos charlando con Alejandra, que nos tenemos que juntar, que nos tenemos que juntar, y bueno, se dio». «Estamos conociendo todo el árbol genealógico, con muchísima gente que ya no nos conocemos. Por eso es lindo el encuentro, la verdad que hacía falta», sostuvo, al tiempo que también en el almuerzo se presentó el escudo familiar.
Susana, quien está viviendo en Buenos Aires pero nació y se crió en Gálvez, comentó: «Siempre seguí viniendo porque estaban mi papá, mi mamá… ya después empecé a vaciar un poco la venida porque no quedó más nadie más que mi cuñada, a la que le gusta y quiere estar acá… Y una de las precursoras de esto también es la mamá de Horacio Stoffel, mi prima Marcela, que vivía en la casa que había sido de mis abuelos y tenía un montón de papeles que no teníamos los demás. Lástima que no hace mucho que nos dejó, pero ella estaría re contenta de estar acá, la verdad».
«Yo tengo la suerte de haber heredado la casa que había construido Don Giocondo -dijo Horacio-, y mi madre fue una de las gestoras también junto a todos sus primos de llevar adelante toda esta recopilación de datos de todos los familiares… Para mí es una gran alegría estar aquí comiendo, porque hay familiares que hace 50 años que no veía. Y llegando ya a una etapa de edad avanzada, qué lindo que es reencontrarse».
Así, la tarde transcurrió entre risas y anécdotas, y todos prometieron más juntadas… Porque «lo que importa en nuestra vida no es lo que tenemos, sino a quién tenemos».