
La lluvia no impidió los festejos patronales en Gessler, que se vivieron a pleno y bajo techo

«Estamos celebrando a Santa Ana, la celebración hoy es de San Joaquín y Santa Ana, pero nosotros tenemos la vocación de Santa Ana. Y a pesar de la lluvia, y a pesar del frío, hemos comenzado la celebración a las cero horas con el sonar de las campanas en el pueblo y un grupo hizo un pequeño recorrido con autos, todo a partir de esa hora. A las seis volvimos a tocar las campanas y a las diez nos reunimos en el templo a celebrar la misa. Rezamos aquí el rosario y vino mucha gente a pesar de la lluvia, con niños y todo, porque era la fiesta del pueblo», sintetizó el padre Manuel Ochoa el pasado sábado en la vecina localidad de Gessler, que celebró su fiesta patronal: «Es la fiesta donde le damos gracias a Dios que hace casi 150 años existe este templo con la vocación de Santa Ana. Santa Ana es la madre de María, la abuela de Jesús, esposa de Joaquín y también aquella mujer cuyo ejemplo nos dice que soy la suegra de San José también. O sea, es un modelo de familia donde María nació, donde el Señor Jesús vino a hacerse hombre para habitar y tener un mensaje de salvación».
El sacerdote entendió que Santa Ana «fue una figura muy fuerte, hablando de la familia, y tiene que ver también con la figura de los abuelos. Es el día de hoy (por el sábado) donde debemos recordar que nosotros no hicimos la historia, la historia la hicieron antes de nosotros. La hicieron nuestros padres, la hicieron nuestros abuelos, y ellos han dejado un ADN más claro para cada una de nuestras familias. Nosotros somos lo que fueron nuestros antepasados, lo que nos dejaron como ejemplo. Ojalá lo entendiéramos así… Los ancianos, en los pueblos orientales, mueren en sus casas y son como signos de la sabiduría, cuidados por toda su familia. Ojalá nosotros podamos un día llegar a hacer esto y que no existieran hogares de ancianos o abuelos que tienen familia abandonados por ahí. Es un llamado que nos hace hoy justamente Joaquín y Ana para que nosotros volvamos a las raíces de nuestro idiosincrasia, que volvamos a nuestras propias raíces, que volvamos a las raíces no solamente culturales sino también religiosas».
Luego, el presidente comunal Juan Pablo Alarcón destacó que para las actividades de celebración y fiesta popular «optamos por un plan B dentro del salón del Tiro Federal. Ya el día viernes con los chicos de la Comuna y la comisión vinimos a adornar el escenario, no queríamos postergar porque después es un problema». De todas formas, «como verán hay muchísima gente, no solamente del pueblo, sino de localidades vecinas, que vino a participar de este festejo patronal».
La fiesta se inició a las catorce horas con la Orquesta Filarmónica de San Carlos Norte, «que realmente hizo un show extraordinario, y luego estuvieron el show de Adrián, los chicos de la escuela de baile de Ritmo Santafesino y el Aclamado Amistad… Siempre lo hicimos así temprano, porque sabemos los horarios del invierno, es una fecha muy particular, así que por esa razón se arranca temprano para terminar temprano». «Creo que nadie se quedó en la casa a pesar de este clima, y todos colaborando, están los chicos de la escuela Nro. 2044 vendiendo tortas y agua caliente… Esto es una gran familia, y la comunidad, como todos los años, está presente para estos festejos patronales», añadió Alarcón, agradeciendo esta participación y teniendo en cuenta que es la última en que está como presidente popular: «A partir del diez de diciembre va a ser Guille Pietrasanta quien va a tomar la conducción, yo lo voy a acompañar desde la vicepresidencia para guiarlo, para aconsejarlo, pero fue una decisión que tomé el año pasado, de correrme y darle lugar a a una cara nueva. Él es un laburador neto, ahora está con el tema de las sillas, acomodando gente, buscando agua caliente, en realidad la comisión comunal siempre fue así, desde el primero al último, así que también agradecido por el acompañamiento».