La historia de «Bongo»: fue adoptado tras pasar 14 años en Reserva Canina
Esta es la historia de «Bongo», una historia de Navidad de esas con final feliz…
Aunque María Fernanda «Nany» Balbo no recuerda su edad exacta, este animal tiene entre 14 y 16 años, y «al igual que muchos otros de la Reserva, nunca salieron de ahí… Él fue encontrado junto a otros dos perros cruza con labrador negro, eran tres que estaban juntos, los otros dos de pelo más corto y él peludito. Cuando vino al refugio, estaba desnutrido, superó el moquillo, y cuando estuvo en condiciones de ser dado en adopción, ya no era el cachorrito que todo el mundo quiere, y nadie más lo quiso», describió.
A sus compañeros los habían adoptado, pero Bongo continuó en Reserva, «era un perro sano, por eso también nunca salió, y la semana pasada fue la primera vez en su historia de vida que va a la vete».
Diego, otro de los colaboradores de la institución, fue el encargado de llevarlo: «El nos iba contando por teléfono las sensaciones que iba teniendo el animal, con la felicidad que tenía mirando por la ventana, y yo le decía que es como cuando vas en auto a Buenos Aires y te quedás maravillado al ver tanto movimiento. Para Bongo fue lo mismo», y una foto del momento compartida en el Facebook, fue lo que movilizó a muchísima gente y el tejido de redes para que encuentre una familia.
«Hubo una posible adopción, pero llegaron sus análisis con la triste noticia que tiene un problema renal, entonces se lo 
manifestamos a esta persona y no fue posible, luego hubo una segunda posibilidad pero los perros de esa casa no lo aceptaban, y llevar un animal para que lo rechacen no era el objetivo», continúo…. Así que el sábado pasado, el protagonista de esta historia volvió a Reserva.
«Nos llaman entonces desde Matilde, la familia Lallana, que precisamente tienen este leitmotiv para sus animales: cuando encuentran aquellos que necesitan atención personalizada (como pasa con Bongo, que requiere balanceado especial y cuidados), ellos los adoptan. Así, tienen todos animales con problemáticas, porque es su objetivo brindarles una oportunidad… Nosotros entendimos que era gente distinta, percibimos al hablar que tienen un corazón animal», sostuvo Nany, y fue este domingo cuando Diego y Murilo llevaron a Bongo a su nuevo hogar.
Allá lo esperaban su «familia» y hasta los vecinos, que se movilizaron con la historia: «Los demás animales lo aceptaron enseguida, y lo que nos llamó poderosamente la atención es que, al ratito, ya los reconocía. Se manejaba por el patio, pedía upa (si en Reserva jamás y gracias que podía levantarse), e incluso lo vimos correr… En realidad, te das cuenta que a estos animales, en el refugio parece que el de arriba lo va a llamar cuando en realidad, lo que tienen es una gran angustia».
Así como Bongo, hay muchos perros en estas condiciones en el refugio… Gracias a las castraciones, casi no hay cachorros, entonces, hoy los más viejitos tienen la oportunidad de pasar su último tiempo en una familia. Sólo necesitan responsabilidad, y sobre todo, mucho amor…
Bongo cuando salió por primera vez de Reserva, cuando volvió y en su nuevo hogar:
