Gálvez celebró su fiesta patronal y se confirmó el traslado del padre Carlos a Recreo
En una jornada con un poco de viento, pero que permitió desarrollar todas las actividades programadas, se desarrollaron los festejos patronales en honor a Santa Margarita de Escocia. Además de música y juegos en la Plaza, y emprendedores en la calle frente al templo, la tarde vivió además la tradicional peregrinación y misa, como también la imposición de nombre PLAZA «PAPA FRANCISCO» a este espacio.
La actividad religiosa estuvo presidida, además del padre Carlos Magnano, por el arzobispo auxiliar Matías Vecino, quien se mostró complacido «en venir, me da mucha alegría, un poco por Carlos, que la verdad que somos muy amigos y lo quiero un montón, pero además porque es una comunidad donde siempre las celebraciones son siempre muy alegres, muy festivas, así que uno se siente bien recibido». También se refirió al nombre que ahora lleva la «plaza de la Iglesia»: «Me alegra mucho que a un argentino tan importante en la historia de la humanidad, se le pueda hacer este reconocimiento acá en la comunidad de Gálvez, es muy lindo, y que sea también comprometedor, que no quede solamente en un gesto formal, digamos, sino que a su magisterio, su enseñanza, ojalá que la sigamos leyendo, meditando y que nos ayude a todos a crecer».
Durante el acto protocolar, que se vivió tras la misa, se plantó asimismo un ejemplar de olivo, donde se ubicaba el tradicional pino que cayó con la última gran tormenta. «El olivo es un árbol del del Mediterráneo, pero en la Biblia tiene la connotación, por un lado, de la paz, de la reconciliación, de la calma, ¿no? Una paloma trajo el olivo al arca de Noé para que baje el diluvio, olivos se ponían a los pies de Jesús cuando entraba a Jerusalén, y de olivo o de aceite de oliva están hechos muchos de nuestros sacramentos… Ojalá que la paz que simboliza el olivo también llegue hasta el fondo de nuestro corazón, que bajemos un poco un cambio y aprendamos a tratarnos mejor».
El arzobispo se refirió además al traslado del padre Carlos, que marchará a Recreo en diciembre: «Sí, lo trasladamos al padre Carlos, ya hace rato que él sabía porque monseñor Fenoy se lo había dicho, un traslado implica otros traslados también, así que son varios los sacerdotes que en este período de adviento van a cambiar. Yo creo que por un lado es doloroso porque uno deja una comunidad después de un tiempo donde va conociendo a la gente, se va sintiendo como parte de su casa, de su familia, y es doloroso desprenderse. Pero en mi experiencia personal, siempre Jesús me abrió las puertas de otra familia, entonces es como si te arrancaran algo, pero al mismo tiempo se multiplican los afectos».
En sus últimas fiestas patronales en la ciudad, Magnano entendió que «toda fiesta tiene su piripipí, digamos, pero a ésta, en especial, yo la defino con una sola palabra: alegría. Se vivió alegría, tanto anoche en la cena patronal, donde realmente, más allá de de la jugada que nos pasó la tormenta, se vivió con alegría y mucho gozo, se veía que la gente quería recuperar su fiesta patronal, y esto de poder hacerlo en la plaza, fue hermoso. Anoche me escribieron un mensaje que decía gracias por enseñarnos a amar la fiesta patronal, con eso mi misión estaría cumplida«. «Y el hecho de de que la plaza lleve ese nombre, y el haber plantado un olivo, con todo el significado que tiene, han hecho una muy buena fiesta», agregó.
- Se va, pero no tan lejos…
- No es tan lejos, no, no, Recreo no es tan lejos. Es el primer cambio que tengo como párroco y estaba un poco ansioso por anunciarlo, porque ya sabía el destino, pero no sabía cuándo lo podía decir. Al pobre del obispo, lo torturé a la tarde y le dije ‘dejame decirlo’… La verdad que es un nuevo desafío, una nueva comunidad, es una nueva familia, y es muy significativo que esté Mariano (Busso, el intendente) acá al lado mío, porque fue uno de los primeros que me entrevistó y me preguntó que quería para la comunidad. Y yo le dije un lugar… creo que es lo que traté de hacer en estos años, una comunidad, una familia.
«Tenemos que entender que tenemos que vivir en comunidad», repitió el intendente, «y éste fue un festejo que se fue planificando desde hace un tiempo junto con la Parroquia, donde surgió lo del olivo, y también la propuesta que vino desde la Parroquia para ponerle a este espacio Papa Francisco… Estamos muy contentos por la fiesta que se vivió hoy desde las tres de la tarde. Agradecemos al personal municipal por el trabajo que hicieron durante la jornada de hoy, porque con la tormenta no estaba en condiciones el predio, pero esta mañana estuvieron trabajando, como así en la previa, y a la Cooperativa Eléctrica que estuvo con el recambio de todas las luminarias. El tiempo nos ha dejado disfrutar a nuestra fiesta patronal, por la tarde escuchamos a PULSO y lo estamos terminando ahora con RAZA, que es el último espectáculo, con lo que cerramos un domingo redondo».







































