Galvense llevó donaciones a Formosa y participó del Vía Crucis más largo del mundo en bici

Durante 6 días completos de pedaleo, la galvense Mónica Rivello vivió este 2023 una experiencia única, participando del Vía Crucis más largo del mundo… «Recién hoy (por ayer) me caen todas las fichas de lo que viví», dijo «Moni» a GálvezHOY, “ha sido muy intenso… Salimos desde Clorinda, pedaleando 630 kilómetros, con todos los climas, todos los horarios, porque salís de noche, andás al mediodía con más de 40° de temperatura bajo el sol hasta llegar a destino, pasando por todas las condiciones sociales y viendo las más extremas de las miserias, y teniendo a la vez experiencias humanas increíbles porque vas pedaleando con gente que, a la par tuya, te cuenta su vida y te transmite sus necesidades e ilusiones”.

De esta forma, la ciclista dio cuenta de lo vivido la semana anterior, más dos días de viaje de ida y dos días de viaje de vuelta de la provincia norteña. “Yo había vivido en Fontana, que es un pueblito bien en el medio de Formosa entre los 10 y los 17 años, y me enteré del Vía Crucis hace unos años, cuando buscando con quien ir, encuentro a un chico de Crespo que iba con un grupo”, relató, señalando que ésta es su quinta vez en el vía crucis ”pero las veces anteriores iba sin ninguna movida, llevaba algunas cosas para donar que yo juntaba e iba en mi auto, y este año, un grupo de personas empezó a retransmitir el pedido por redes sociales y fue tanta la colaboración que llenamos un camioncito y quedó en casa otra cantidad de cosas similar para llenar otro camioncito y volver a ir, así que mi desafío para los próximos meses es volver, quiero que sea en junio, para llevar lo colectado a esos lugares donde descubrí más necesidades que las que había visto antes”, y que son comunidades con asentamientos aborígenes.

Año a año, entendió Mónica, “es una experiencia distinta… Porque año a año cambia la gente, y cambia lo que uno ve. La primera vez fueron los montes, los paisajes, los pajaritos. Hoy ya ves otras cosas, tenés gente que te reserva su casa para dormir, que te espera. Esta vez éramos 142 ciclistas, y no es fácil ubicarlos porque son pueblos pequeños y con gente que no tiene condiciones económicas, ni tienen clubes, entonces ellos te dan su propia casa para que puedas recuperarte y dormir”. “Y es un verdadero Vía Crucis, porque es difícil hacerlo y están maravillosamente vinculadas las estaciones del vía crucis de Jesús con el sufrimiento y la historia de la provincia de Formosa, que de alguna manera es la del país también, donde en cada cruz se relatan los padecimientos de Jesús y distintas situaciones que ocurrieron a la provincia”.

Esta actividad fue gestada por monseñor Pacífico Scozzina, quien es santafesino, “quien tiene una mirada de mucho amor sobre las poblaciones indígenas, sobre la desprotección con que las dejamos y la apropiación que hemos hecho de su tierra y su cultura, entonces escuchar esa vinculación histórica, hace que realmente se te meta en el corazón todo ese sufrimiento… Los ves, pasan los años y nada mejora, los veía de chica y ahora, con casi 70 años, voy y veo que nada ha cambiado, por lo que también me traigo una enorme tristeza”.

“Ahora voy a tratar de conseguir dinero para el combustible, porque en esta oportunidad pagamos entre tres pero es caro llegar y no es un gasto que nos podamos permitir muy seguido, así que vamos a terminar de juntar las donaciones, porque todavía me están llamando para que vaya a buscar, y en esta oportunidad vamos a tratar de ir a parajes a los que no les llegan tanto las cosas…”, añadió, dejando su número de teléfono (3404-491935) para comunicarse para aquellos que quieran colaborar.

Fueron 19 santafesinos que participaron de la travesía: “Este año la novedad fue que pasamos la cruz 14, que es la que está en el límite, y pasamos a una población salteña, donde nos estaban esperando de una manera que no se puede creer: con trajes típicos, bombos, violines, cantando, fue muy emocionante, y fue muy movilizador para el espíritu”.

Finalmente, Mónica dio un gracias enorme a Gálvez, “porque cada vez que pido algo, consigo más de lo que pido para llevar… por eso, mil mil mil gracias!!!”.