Este réplica «nació del hecho de reconocer justamente a nuestros veteranos, reconocimiento que muchos años se le negó»
Este domingo, conocimos a Sergio «Titi» Gammella, el paranaense detrás de la maqueta que se transformó en una réplica del ARA GRAL. BELGRANO. «Primero quiero dar gracias por el recibimiento a mi familia y a mí, por estar acá en la ciudad de Gálvez, contentos porque estamos malvinizando, eso es lo que hemos prometido y trajimos, bueno al crucero General Belgrano, que es un buque hundido el 2 de mayo de 1982, llevándose consigo 323 héroes, reconociendo que ellos dieron la vida por esta Patria, dieron absolutamente todo, y por supuesto estamos acompañando a nuestros veteranos que gracias a Dios están entre nosotros hoy y podemos escucharlos. Siempre digo que no hay que googlear Malvinas para saber de qué se trata, hoy tenemos a los ex combatientes, y hay que aprovecharlos», planteó en diálogo con la prensa y junto a su esposa Vanesa, que lo acompañó en el viaje y es su «cebadora oficial de mate», dijeron.
Gammella recibió el reconocimiento de todos los ex combatientes que llegaron a la ciudad.
La idea de hacer esta réplica «nació del hecho de reconocer justamente a nuestros héroes y veteranos, ese reconocimiento que muchos años se le negó… Pasaron 42 años, y fueron ocultados, negados, silenciados y eso no puede pasar, hay cifras que no son buenas y son cifras de suicidio que superan a los caídos en combate y en un pueblo que quiere estar despierto eso no puede pasar». «Nosotros con mi familia, no tenemos ninguna relación directa con Malvinas, ni parientes, ni amigos, gracias a Dios tenemos amigos ahora pero por estos recorridos que venimos haciendo a favor de la gesta», agregó, detallando que el barco «cumplió siete años este 2 de abril. Arrancamos oficialmente el primer corte un 2 de abril del 2017, no por cábala pero sí de manera simbólica y si hay una fecha simbólica para este país es el 2 de abril, así que ahí arrancó, al mismo tiempo que entregamos otra réplica más chica que ésta, de otro crucero Belgrano de un metro veinte al museo de Malvinas en la ciudad de Paraná».
El que llegó a Gálvez «es el cuarto que hacemos -añadió-, pero el primero en su especie porque éste tiene ocho metros doce y es una réplica navegable y tripulada, es decir, que vamos dentro de la embarcación con un motor de un viejo FIAT 125 con su caja original y hemos hecho muy lindas navegaciones si bien no tenemos habilitación todavía». «Éste es un proyecto totalmente familiar, vale decir que algunos amigos nos han obsequiado desde las cubiertas del tráiler, hasta las luces, algunos elementos de la artillería de amigos de Buenos Aires, de agrupaciones de modelistas», en tanto que el mantenimiento de la obra «no es más que la limpieza. Nosotros lo tenemos en mi casa, en un galpón tapado para evitar que se ensucie, o le dé el sol, teniendo en cuenta que el sol no es un buen amigo de estos trabajos porque esto es modelismo puro, porque son todas piezas chiquitas, de plástico, y el sol las dobla o las retuerce».
Cabe destacar que el ARA GRAL. BELGRANO que vimos, aún no está terminado, «porque el hecho de mostrarlo hace que falte para finalizarlo en algunos detalles… calculo que en un medio año más debería estar terminado», finalizó, mientras recibía el cariño y admiración de los ex combatientes que se acercaban a admirar su maqueta.