En el Día del Medio Ambiente, tercer grado del Calvario trabajó con árboles en el Vivero Municipal
En una fecha especial como el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, el Vivero Municipal recibió a los alumnos del Tercer Grado del Colegio del Calvario para llevar adelante una actividad junto a «Lupe» Valenti, de CUSTODIOS DEL TERRITORIO.
«Agradecemos a Lupe y a los directivos del Colegio, porque éste es un proyecto que ya tiene su tiempo y nosotros desde esta gestión hemos puesto en valor nuevamente el vivero municipal y necesitamos que las instituciones, que los chicos, se apropien de este espacio, así que estamos disfrutando de una jornada al aire libre, contentos por el trabajo que viene haciendo Custodios del Territorio junto con la escuela y esperemos que esto se vaya replicando también a más instituciones», presentó el intendente Mariano Busso, quien junto a parte del Ejecutivo también participó de la actividad con los niños.
«Hoy es un día muy feliz, no sólo para los Custodios, sino fundamentalmente para la niñez de Gálvez, porque esto no deja de ser un hermoso ejemplo y una hermosa posibilidad de futuro, ya que estos chicos y otras instituciones, porque estuvieron el año pasado sembrando las especies nativas en el Metro Cuadrado también la Biblioteca Popular, los dos Clubes de Leones y otras agrupaciones como la Fundación Integrar, quienes aportaron los árboles que fueron prosperando», dijo «Lupe», para comentar que la propuesta de hoy «junto con los chicos de Tercero, que el año pasado fueron los que sembraron, es el repique de estos árboles para que en el momento en que la Municipalidad y el área de Arbolado Público lo crean conveniente, lo pongan en forma definitiva en tierra. El repique quiere decir trasplante, es una terminología nueva, yo prefiero decir trasplante, pero los chicos van a hacer eso hoy, van a poner sus manos en la tierra y después van a hacer una experiencia muy linda que es con el fruto del timbó, que tiene saponina: lo vamos a procesar y después ellos se van a lavar las manos con ese producto jabonoso y es una experiencia que seguramente les va a encantar».
«Este Metro Cuadrado, o todo este proceso, es fundamentalmente educativo y yo lo agradezco, porque yo estoy un rato nada más con los chicos y con las maestras, pero son las seños las que durante todo el año, con primero, segundo y tercer grado, van haciendo este trabajo de concientización que es tan, tan, tan importante», agregó «Lupe», deseando que «ojalá estas generaciones, estoy segura, se van a hacer cargo de reponer el daño que la especie humana viene haciendo sobre este planeta».
La docente Mariana Ottolini, una de las maestras involucradas en esta iniciativa, recordó que esta labor «ya es un proyecto institucional nuestro. Todos nuestros alumnos de primer ciclo viven esta experiencia y lo valioso es que puedan estar en el lugar, salir de la escuela y hacer ciencias también en otros espacios, para después llevarlo al aula y compartir con el resto de la comunidad».
