El teatro para adolescentes del Liceo, despidió el año con tres puestas en escena
Este finde y en dos funciones (una sábado, la otra domingo), el taller de teatro para adolescentes del Liceo Municipal «V.M. Tavella» presentó «una especie de maratón teatral. Tuvimos tres puestas en escena porque los chicos son muchos, entonces empezamos con la primera que se llama De la bota hasta el glaciar, que habla un poco de la historia de las Malvinas pero contada desde otra perspectiva. Es muy interesante y es un trabajo que hicimos con dos actores, uno de ellos es invitado del grupo de adultos y uno de los más chicos que ingresó este año. En segundo término tuvimos «Tu mamá o yo», que habla de una relación de pareja donde hay un conflicto bastante importante en el medio y tienen que resolverlo, y por último, de Arístides Vargas, presentamos La edad de la ciruela, con todas las nenas del grupo, y con la felicidad que hay dos de las chicas que terminan, se gradúan, y que hace más de 10 años que están trabajando con nosotros», detalló la directora Norma Zeiter, entendiendo que «es un momento muy feliz para mí, se me van dos de las chicas y a la vez tengo esa mezcla de emociones y esos nervios que sinceramente ahora estoy cayendo en la cuenta…».
La elección de las tres obras salió tras «leer mucho, tuvimos que buscar, los chicos me ayudaron… Yo les traigo generalmente después de las vacaciones de invierno material que tengo, que voy viendo, y les hago la propuesta. Y ellos también tienen la oportunidad de elegir en qué quieren participar. Porque son muchos, es mucho el material y generalmente lo que yo hago también es trabajar según el «physique du rôle», es decir, dependiendo del carácter, de la cuestión física de cada alumno y de las condiciones que tiene, adjudicarle un papel que creo que va a ser el más conveniente para el desarrollo del personaje».
La directora entendió que el teatro «lo recomiendo para los bebés, para los niños, para los adultos, no sólo para que lo hagan sino que también para que lo vengan a ver… Está bueno para desinhibirse, para socializar, para tener un mejor contacto con el otro, yo no puedo ser imparcial en esto porque desde muy chica lo tengo incorporado, no me imagino la vida sin el teatro. Pero obviamente es para que lo vengan a ver, para cualquiera que venga se va a llevar algo, si bien tal vez no entiendan o no comprendan en su totalidad lo que se les está mostrando, algo en el escenario hay que nos representa, que nos interpela, que nos identifica y eso es lo que el espectador se lleva. Y el que está arriba del escenario, se lleva el placer de poder transformarse durante 10, 15, 20 o una hora en un personaje que cobra vida sobre el escenario y que muere debajo de él».
Con esta «triple» propuesta, cerró el año teatral para el Liceo: «Este año tuvimos la de los adultos y la de adolescentes y mi compañero Alejandro Panzerini, que tomó los grupos más chiquitos, también hizo la muestra con mucho éxito… El balance del 2024 es excelente. Los chicos se enchufan muchísimo y nos hacen volar los pelos, con ellos me siento un poco más joven, un poco más con pilas, con muchas ganas y además todo el tiempo motivada para seguir estudiando y para ofrecerles nuevas cosas».
