El INTA trabaja en mapeo estudiando a la chicharrita del maíz
Con un área de estudio que abarca aproximadamente 1.600 kilómetros de norte a sur y 750 kilómetros de oeste a este, un equipo de entomólogos del INTA estudia los cambios de densidad relativa de Dalbulus maidis (chicharrita del maíz). Así conformaron el primer “mapa nacional de monitoreo de chicharrita del maíz”, cuyos datos permitirán, en un futuro, estimar el riesgo epidemiológico del insecto, que esta campaña sorprendió con una explosión demográfica y expansión geográfica inusitada.
Sobre este punto dialogamos con Leandro Boero, titular del Inta Gálvez, quien recordó que «para poner un poco en contexto a los lectores, la chicharrita del maíz es un insecto, un hemíptero de pequeño tamaño, de 2 a 4 milímetros, que causa daño exclusivamente en maíz, y es una plaga monófaga, o sea que sólo se alimenta y reproduce sobre maíz. El daño que genera esta chicharrita es a través del picado en las hojas de maíz, y actúa como vector de enfermedades, en el caso de virus y bacterias, mollicutes, que son patógenos que transmite y provoca el achaparramiento del maíz. Las plantas quedan de un menor porte, cargan mucho menos, tienen menor peso de mil granos y quedan de una coloración rojiza, que es lo que se vio bastante reflejado en esta campaña».
Para trabajar esta problemática, «hay dos estrategias que se están realizando desde INTA. Por un lado se está llevando a cabo un monitoreo de esta chicharrita con distintas entidades tanto públicas como privadas, con AAPRESID, CREA, la Estación Obispo Colombres, a través de trampas pegajosas, que son unas trampas cromáticas de color amarillo y que se colocan en distintos puntos de los campos, entonces se hace un relevamiento cada 15 días. Y por otro lado, el INTA generó un mapa de monitoreo que se hace a través de las trampas de emergencia, que son unos tubos negros con otro tubito en la parte superior, que genera una entrada de luz, entonces las plagas van hacia arriba, y por otro lado, con una red de arrastre, en lo cual se hace determinada cantidad de redadas y se recolecta ese material, después se lleva a gabinete, se hacen los recuentos, se cargan los datos en una planilla, y después se genera ese mapa del cual venía hablando«.
En nuestra región, la presencia de la plaga «fue una sorpresa para esta campaña, no se esperaba… Hoy en día, ya con los datos concluidos, se estima que hubo a nivel nacional un 20% de pérdida, pero después, para determinadas zonas como Córdoba o gran parte de Santa Fe, las pérdidas fueron muchísimo mayores, o sea, hay lotes directamente que no se cosecharon, y en el caso de esta zona, que a lo mejor se podría esperar rendimientos de 90 quintales, terminaron rindiendo 20, 30 y hubo lotes directamente sin cosechar, realmente fue catastrófico el ataque de esta plaga».
Sequía y heladas
Por otro lado, indicó Boero, «hoy nos estamos encontrando en una situación donde la sequía comienza a afectar otra vez. Para el tema del cultivo de invernales, viene afectando por el hecho de que, si bien tuvimos una muy buena recarga en el verano, todo febrero, marzo, abril, llovió un poco por encima de la media, lo que generó una buena recarga del perfil y por eso los cultivos hoy en día se la vienen aguantando, pero ya se viene sintiendo ese efecto de la sequía, porque pensemos que desde que se sembró el trigo, directamente ya no llovió. En mayo habrán llovido 11 milímetros, después junio y julio prácticamente no llovió nada, y para agosto las perspectivas en el promedio histórico dan 27 milímetros». Justo esta semana -añadió- «los productores en su mayoría se largaron a hacer las fertilizaciones nitrogenadas que necesitaban de la lluvia que se anunciaba como para que se incorpore y no se pudieron incorporar…».
Las perspectivas son que para noviembre «pueden llegar a aumentar las precipitaciones y las condiciones como que se van a ir alivianando», indicó, agregando que, en cuanto a las heladas de este mes, «hubo 10 días de esa ola polar donde las temperaturas estuvieron por debajo de los 0 grados centígrados, y si bien se ve daño en plántulas de trigo, en hojas, se quebraron algunas hojitas, prácticamente los cultivos tienen buena posibilidad de recuperación».