
El escritor Lucas Bruno presentó su cuarto libro -y primera novela- en Gálvez

El pasado sábado, el autor Lucas Bruno (quien vive en Bella Vista, Buenos Aires) llegó a la localidad para presentar su último libro -y su primera novela- «CIERTOS DESTINOS». Su visita a Gálvez se hizo posible a través de Omar González, de «Familia Lectora» (lo encontrás en Instagram junto a su familia recomendando ejemplares): «A Lucas lo conozco por las redes. La verdad que armamos una hermosa relación virtual en su momento, los libros nos unen, y surgió la posibilidad de que venga a presentar su novela acá, así que súper encantado de tenerlo y que la gente de la ciudad lo conozca», sostuvo Omar, en tanto que Lucas recordó: «Nos encontramos en un grupo en común con varios escritores y él me dijo ‘vos sos el autor del libro que tiene el pato en la tapa’, y ahí empezamos a hablar. Después le mandé los libros y le comenté de la novela que presentamos hoy. Y le dije ‘cuando la saque, ya está’. Se publicó hace un mes más o menos, y acá estamos».
«CIERTOS DESTINOS», entendió el galvense, «está buenísima. La leí en un día. En realidad yo ya había leído una versión previa, no finiquitada, y cuando me llegó, la verdad es que no pude soltarlo. Yo soy fan de Lucas. A sus libros de cuentos también los disfruté mucho, pero en el caso de esta novela, habla del después, de por qué nosotros buscamos siempre el después y no estamos viviendo el ahora, te toca unas fibras íntimas que hace que la disfrutes mucho». El escritor describió: «Trata de un muchacho que conoce a un mendigo en la calle. Y de la nada se sienta en un cajoncito de manzanas que tenía el mendigo, se ponen a charlar y empiezan a hacer preguntas, y el protagonista se da cuenta que no tiene las respuestas de eso. E inmediatamente decide entrar como voluntario en un asilo de ancianos, empieza a conocerlos y los adopta como abuelos, y le empiezan a enseñar». «Lo interesante de la novela -puntualizó Lucas- es que está atravesada por un montón de cartas que escribe uno de los viejitos. En realidad se las escribe él porque el viejo ya no las puede escribir, entonces empieza a aprender un montón de cosas: el perdón, el olvido, el amor a las cosas y a la familia. Aquí los adultos mayores suman muchísimo a la historia, que es una novelita corta, tiene 150 páginas y se lee rápido».
Bruno trabaja dando talleres de escritura: el escribir y enseñar a escribir «son mi pasión, mi vida… Yo empecé a escribir muy jovencito y fui mejorando y aprendiendo a mejorar. Y un escritor se hace escribiendo, no estudiando. Yo empecé muy chico a leer con mucha pasión, iba aprendiendo de lecturas de lo que me recomendaban y de lo que me interesaba y el criterio se va formando solo. Mis profesoras en secundaria me formaron mucho, me moldearon mucho tanto en la lectura como la escritura. Y hoy estoy aquí, en Gálvez, recontra contento que la ciudad me pueda conocer como autor independiente, que es muy difícil. Tener este tipo de oportunidades es muy gratificante, además, porque uno como escritor quiere que lo lean, como el músico quiere que lo escuchen».
El libro se presentó en la tarde del sábado en Librería Entre Comillas, y para adquirirlo, los interesados pueden hacerlo allí, o tratar con Omar (@familialectora2020) o con el propio autor, en Instagram @lucasbrunoescritor.