El complejo de viviendas de afiliados a ATILRA en B° Tropezón, desde hoy se llama «CARLOS A. GIMÉNEZ»
Este jueves por la tarde, en la esquina de Corrientes y Tacuarí, en el complejo de viviendas de afiliados a ATILRA ubicado en B° Tropezón, se vivió un momento especial… Es que aquel sector lleva ahora el nombre de CARLOS A. GIMÉNEZ, dirigente del gremio lácteo y de múltiples instituciones por años, e impulsor de este complejo.
El acto se desarrolló con la presencia de su familia -su esposa «Pipi» lo recordó con orgullo y emoción-, amigos, representantes de otros sindicatos e instituciones, autoridades locales, trabajadores, vecinos y público en general, quienes sólo tuvieron palabras de agradecimiento por la labor que «Carlitos» desarrolló en cada entidad en que participó. Su sobrina Florencia, el intendente Mario Fissore, el presidente de Motores Regionales Galvenses Sergio Obuljen (quien recordó asimismo que el SUM del Motores lleva el nombre de Giménez) y Eduardo Pittón, titular del ATILRA seccional Gálvez recordaron su persona, y fueron los encargados de descubrir la placa que da el nombre de «Carlitos» Giménez a aquel sector de la ciudad.
«Es una pena que no esté Carlos en vida porque, esto lo queríamos hacer con él en vida… Cuando asumimos en el 2018 la idea era hacerlo, pero en el 2019 nos tocó la pandemia, en el 2020 Carlitos tuvo una recaída porque estuvo con COVID, y luego la enfermedad se lo llevó a él y a 13, 14 compañeros de SanCor. Y la verdad es que nos sentíamos en deuda, con Carlitos y con la familia. Entonces lo primero que hicimos fue venir al barrio, juntar firmas para ver si estaban de acuerdo, y cuando tuvimos el apoyo, presentamos la nota al intendente, que lo saca por resolución, y después pasó al Concejo, donde tuvimos una reunión con todos los concejales y la verdad que les agradezco la predisposición que han tenido, porque lo sacaron por ordenanza y por unanimidad, que para nosotros fue más que importante».
De esta forma, el complejo hoy lleva el nombre «de una persona sencilla, humilde, de trabajar, de aquel que cuando se necesitaba algo, iba en la bicicleta o en la moto y gestionaba. ¿Cómo hacía? No sabemos -sostuvo Pittón-… Porque vos le decías, ‘mirá Carlitos, tenemos que conseguir 10 kilos de chorizo para juntarnos con los muchachos’, y bueno, él aparecía con los 10. Eso era Carlitos… Y queremos agradecer a la familia también por haber venido, a toda la prensa, a todos en Gálvez que vinieron y que lo conocieron como un hombre de asumir compromisos, hoy en una época tan difícil para sumarse a instituciones. Estamos muy contentos por haber logrado el objetivo que nos pusimos con toda la comisión directiva».
«Lalo» también recordó cómo se inició la gestión para que el barrio sea una realidad: «Esto nace porque vino gente de SanCor desde Chaco. Vinieron a Galvez y muchos compañeros no tenían dónde vivir. Sancor les pagó la vivienda los primeros seis meses, el alquiler, y después, tenían que salir a buscar viviendas. Y Carlitos dice ‘che, tenemos que conseguir vivienda para estos muchachos y para la gente que no tiene de Gálvez’. Y vio este terreno, que era de Smata, y buscó el contacto, no pudo conseguir todo el dinero de una y empezó a tramitar el crédito en el Banco Macro, que se lo dio, y donde uno le salía garantía al otro. Luego lo llamó a Mario (Fissore) para que lo acompañara a Vivienda a la provincia, donde los muchachos tuvieron que donar el terreno a la provincia, después se demoró la obra, pero de un día para el otro empezó a agarrar auge, empezaron las máquinas a trabajar, y hoy tenemos el barrio conformado, pavimentado, con todos los servicios, un barrio hermoso en un lugar hermoso, y eso se lo debemos a Carlitos, eso fue Carlitos».