El Centro Comercial reconoció a OPTICA POZZI por sus 59 años de trabajo en la ciudad
Cuando el trabajo de toda una vida es reconocido, el orgullo es inmenso… «Para nosotros es más que importante que el Centro Comercial se acuerde de nosotros, estamos muy agradecidos», dijo Juan Pozzi, propietario de la óptica que lleva su apellido en Belgrano 619 y que junto a su familia, recibió el presente que, a modo de reconocimiento por su labor y en el aniversario nro. 59 del local, le entregaron desde la entidad.
«El Centro Comercial e Industrial quiere estar presente con aquellos que han perseverado, por ejemplo, Óptica Pozzi, ¿no?. En la semana en que se inauguraron las veredas acá en el centro, vinimos a visitarlos, invitándolos a participar de La Noche de Gálvez, y entre charla y charla nos enteramos que cumplían cincuenta y nueve años como comerciantes. Y como casualmente el día de ayer (por el jueves) también se festejó el día nacional del comercio, qué mejor que agasajar a quienes demuestran tanta pasión por lo que hacen, ¿no?», explicó Ana Bernardi, presidente del Centro, quien junto a Javier Chavero y Sergio Garnero participó del pequeño acto, donde entregaron un obsequio a Juan y Lida. «Aparte de ser comerciantes, ellos fueron un ejemplo de pasión y de constancia para las nuevas generaciones, porque nos contaban que tienen dos generaciones que están haciendo lo mismo. Así que los vinimos a agasajar y a felicitarlos», añadió.
«Yo tenía diecinueve años cuando empezamos», recordó Lida, y Juan, que tenía 22, relató: «La nuestra fue la primera óptica establecida, ¿no? Porque antes lo que existía era recibir trabajo en las farmacias y lo mandaban a hacer en Rosario. Acá abrimos con título propio y todo, vamos a decir, donde el título universitario se obtuvo a partir del año ’45 en la Facultad de Ingeniería en Rosario… Y antes, según el tipo de anteojo, para realizarlo se tardaba un día y medio, dos días, ¿no? Hoy en día es una hora, hora y media. O quince minutos si tenés ganas».
Pozzi inició a los 16 años en el rubro: «A los dieciséis años y medio entré a trabajar en la óptica vecina, lo único que tenía que hacer era cruzar la calle de mi casa, porque estaba en la esquina, como ser adonde está el salón Margarita en estos momentos», y como ayudante «hacía todo, todo, porque te enseñaban desde barrer el negocio y limpiar los vidrios, o sea, desde abajo, a llegar a manejar la caja una semana entera».
Finalmente, y después de tantos años de labor en Gálvez, ambos se mostraron «muy conformes». «Estamos muy contentos también con la gente de Gálvez -cerró Juan-. Yo entiendo que dejamos un precedente, y somos de los pocos en donde, por 59 años, está al frente la misma persona».















