Dengue y Covid: cuáles son las diferencias entre ambas enfermedades
Ante el contexto actual del dengue, con 180.000 casos notificados en el país, y el aumento a la vez de casos de COVID-19, el dr. Alberto Mazzucchelli explicó las diferencias entre ambas enfermedades.
«Hay una diferencia muy importante – destacó este miércoles en el noticiero diario de CN Digital -, no hay que desesperarse porque por ahí pueden pensar que tenemos dengue o Covid. Cuando comienzan este tipo de enfermedades, que son todas víricas, la mayoría comienza con lo mismo: fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza. Si la persona a eso le agrega el síntoma de congestión nasal importante, dolor de garganta y tos, hay que pensar en la posibilidad de que puede estar desencadenándose en su cuerpo el Covid. Acá recordar que el Covid es una enfermedad respiratoria, por lo que hay que controlar muy bien que esa persona no desarrolle una neumonía o una bronquitis. Y si solamente, o exclusivamente tiene mucho dolor de cabeza, dolores musculares, dolor detrás de los ojos, fiebre elevada o no, erupción cutánea, también pueden aparecer dolor abdominal, vómitos y diarrea, pensemos en dengue… años antes le habían puesto la fiebre quebrantahuesos, o sea, que si venís vos con fiebre, dolor de cabeza y dolor de huesos, de aparición brusca, no pienses en otra cosa más que en el dengue».
El profesional hizo hincapié además en que el dengue «tiene un curso más o menos de dos semanas. La primera semana es muy agresivo en general, porque no es todo igual. Hay gente que lo pasa mucho mejor que otra. La primera semana es de agresividad, y desaparece el apetito, por lo tanto la recomendación es, sí o sí, líquidos, líquidos y líquidos. Y la segunda semana, es el decaimiento total: falta de fuerza, falta de energía, y todo eso se debe a que esta enfermedad produce un aumento de unas enzimas que se ven y se observan solamente cuando hay destrucción muscular».
Como recomendación más que importante: «Aparece el síntoma, tomar Tafirol, paracetamol, que es lo único recomendable. Algún otro se puede utilizar, pero nunca debiéramos utilizar un antiinflamatorio como el ibuprofeno y otros que se utilizan como para calmar dolores y temperaturas. ¿Por qué? Porque esta enfermedad provoca fundamentalmente tres cosas. Primero, disminución de los glóbulos blancos. Segundo, disminución de las plaquetas que favorecen el sangrado. Y tercero, un aumento de las enzimas hepáticas, hace como si fuera una hepatitis. Hay que tener cuidado mucho en que no se te acerque ninguna persona que tenga tos, catarro, resfrío, porque al tener tan bajos los glóbulos blancos, la infección está a la orden del día. O sea, podés infectarte por una bacteria».
Además, recomendó a aquellas personas que usan aspirinetas o cualquier anticoagulante que «cuando desarrollan el dengue, la idea es que suspendan estos anticoagulantes, porque el sangrado se vería favorecido porque las plaquetas siguen bajando». «Lo fundamental es no desesperarse, y tomar mucho líquido. Cuando estoy deshidratado tengo mucha sed, la lengua es seca, blanca, y tenemos orinas muy escasas y muy oscuras. Eso está indicando que la persona no está tomando la cantidad de líquido que corresponde. Una persona, si no come durante 7 o 10 días, no se va a morir. Pero si no toma líquido durante 7 o 10 días, puede que pasen cosas muy, pero muy importantes. Y en el caso de que no puedan consumir la cantidad de líquido porque tienen náuseas o porque no la toleran, uno recomienda la posibilidad de la hidratación a través de suelos… Cuando llegan esas personas que están realmente muy mal a la guardia, ya sea de cualquier hospital o sanatorio, donde ahí, aparte de los análisis que le realizan, le dan la hidratación que corresponde».
Ahora, transcurridos los 15 días de la aparición de la enfermedad, ¿qué es lo que se tiene que hacer? Mazzucchelli remarcó: «Después de los 15 días, hay que empezar lentamente a la recomposición de tu estructura física. A veces hay personas que los 15 días están como si no hubiera pasado nada. Yo tuve 4 días con dengue, al quinto día fui a trabajar, a los 15 días estaba caminando como hago siempre, sin ningún problema y el apetito volvió como corresponde. Y en otras personas no es así… He tenido gente joven que ha estado prácticamente 20, 25 días mal pero mal, sin energía, no tenían ganas de hacer nada, y eso es muy importante, porque es todo provocado por lo mismo. Hago este comentario para que la gente no se asuste: el susto, entre comillas, que tenemos que tener es la hidratación, por eso tomar mucho líquido. Paracetamol es el único antitérmico que se utiliza y se recomienda para esta patología; si se necesita algún protector gástrico, el omeprazol; si la persona tiene náusea o vómito, utilizar un antiemético, y si tiene diarrea, un antidiarreico».
