Cansada de los insultos por su peso, subió un video a Instagram contando su historia: «Tratemos de ponernos en el lugar del otro»
- Por Lorena Morichi, para GálvezHOY
Para hacer esta nota, más que en el rol de periodista, me ubiqué en el rol de mamá… En la tarde del miércoles, mis hijos me mostraron el video que Ludmila Fredes, de 19 años y de nuestra ciudad, subió en un vivo de Instagram, hablando de su lucha con el sobrepeso en 28 minutos. Una lucha que no sólo es propia y personal, sino también que incluye al otro, a los otros, a aquellos que la agravian y que utilizan esa misma red social para decirle «gorda» de forma despectiva y a modo de insulto.
«Durante mucho tiempo me llegaron mensajes agrediéndome a través de cuentas falsas… Supuestamente que es peor para los demás que vos no les contestés, pero llega el momento en que uno se dice por qué me están agrediendo si no hago nada a nadie«, me dijo tras presentarnos y previo coordinar la nota con GálvezHOY, «y como me volvieron a llegar, yo me lo venía guardando, ni se lo decía a mi pareja, justo el domingo veo una publicación en Facebook de una chica como yo que hablaba de una playa de Mar del Plata a la que llamaba como «la playa de los gordo-odio», porque ella apareció en bikini y todas las miradas y los chistes iban hacia ella. Y cuando me pongo a leer los comentarios, había más de mujeres agrediéndola que hombres… Las mujeres somos quienes más estamos en la lucha por salir adelante de los estereotipos, y eran las propias mujeres que la agredían: incluso el comentario que más me pegó era el de una señora mayor que le decía que si tenía cuerpo de ballena, que no pretenda ponerse una microbikini y que le quede bien».
«A mí me pasó -recordó- que en la playa he notado miradas, he notado risas, y yo voy a pasarla bien, y no voy a decirle a nadie por qué te pusiste esta bikini o no… Entonces entendí que era el momento de compartir esto -continuó-, porque Gálvez es chico, todos nos conocemos y nos cruzamos en la calle todo el tiempo, y pensé que si yo hacía un video contando mi historia, quizá pudieran entender lo que nos pasa en un boliche, por ejemplo, y no lo merecemos, porque esto te desgasta y yo soy una persona igual a los demás…».
Sus problemas con el sobrepeso comenzaron desde chiquita, como así las dietas: «Yo me la pasé de nutricionista en nutricionista, creo que desde los 7 años, estaba un tiempo y yo sentía que esa persona no me gustaba y cambiaba, pasaban meses, capaz un año, y volvía a subir de peso…». «Hace dos años mi mamá se contactó con la chica con la que estoy ahora, arrancamos las dos y a mi mamá le llegó el click, porque no es sólo cambio en la forma de alimentarse sino un cambio de vida completo, cambio de cabeza, y ella está en su peso ideal, y yo me quedé estancada, subí y bajé, dejé y volví, estuve en un grupo de autoayuda donde se me complicaba con la escuela porque iba a la técnica, y ahora estoy volviendo a arrancar», comentó al tiempo que agradeció a la profesional que hoy la acompaña en este difícil camino: «Es un sol, yo digo que como otra mamá, te ayuda, te escucha y no tiene problemas en retarte si te tiene que retar».
El video de Ludmila alcanzó en pocas horas 7.500 reproducciones, «hasta ahora no he tenido comentarios negativos, y antes de hacer el vivo me metí en la cabeza que podía tener críticas, pero sabía que es un tema importante y que se ve (lamentablemente) mucho en la sociedad». «Quisiera que quienes me escuchan, entiendan que ninguno tiene el derecho de opinar del otro, sea del cuerpo, color de piel o sexualidad, porque no saben la historia que tenemos atrás y todo lo que uno viene cargando… Los comentarios negativos suman más peso para uno que trata de salir adelante, hay muchos que hace tiempo estamos tratando de superar esta etapa y con estos comentarios, es difícil dejarlos de lado e ignorarlos por completo. No nos riamos, no compartamos memes, seamos más comprensivos con los demás, y tratemos de ponernos en el lugar del otro».
¿Qué se puede agregar? Sólo que dialoguemos con nuestros pares, y sobretodo con nuestros hijos, sobre el no descalificar y el no agredir porque «Ludmi», con entereza y valentía, ya lo dijo todo…